Lecciones de Historia por el General Gaudencio García
Lecciones de Historia por el General Gaudencio García
¡YA FALTA POCO PARA QUE SE VAYA CHABELO DE CAEV!
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Tuxpan, Ver.- Ayer en la ceremonia conmemorativa del CLXXV aniversario de la Gesta Heróica de Chapultepec, el General de Brigada, Diplomado de Estado Mayor Gaudencio García Rodríguez, Comandante de la 19a Zona Militar, sorprendió a propios y extraños con un discurso que más bien fue una lección de historia, para que no se nos olviden nuestras raices, nuestras derrotas y nuestras victorias.
Es por eso que nos dimos a la tarea de publicarlo, para que quede guardado en nuestros archivos:
«Saludo con mucho aprecio y agradecimiento al licenciado José Manuel Pozos Castro, Presidente Municipal de Tuxpan, Veracruz. Al Vicealmirante I.M. D.E.M. José Manuel Guido Romero, Comandante de la Fuerza Naval del Golfo. Al Contralmirante de Aeronáutica Naval P.A.D.E.M. Ramón Antonio Márquez Rivera, J.E.M. de la Quinta Zona Naval militar. Al Lic. Ramón Estrada Rodríguez, Subdelegado de Procedimientos Penales de la F.G.R., al maestro Juan Alberto Rivera Hernández, Fiscal Regional en la zona norte de la F.G.E.
Saludo tambien a las autoridades del presidium que nos acompañan, compañeros de armas y público en general.
Estamos reunidos el dia de hoy en el altar a la patria construido en esta ciudad de Tuxpan de Rodriguez Cano, para conmemorar el 175 aniversario de la Gesta Heróica de los Niños Héroes de Chapultepec.
Ante este altar, en las márgenes del río Tuxpan, recordamos el pasado para rendir un justo y merecido homenaje a los jovenes cadetes que en la gesta heroica de 1847 lucharon para defender lo mas puro y sagrado para los mexicanos: Nuestra bandera y nuestra Patria.
La proeza a cuyo recuerdo hoy nos congregamos, tuvo lugar cuando transcurría escasamente un cuarto de siglo de consumada la independencia; cuando nuestra conciencia e identidad como nación apenas florecían.
La Morsa
En ese contexto, los Estados Unidos de América le declaró la guerra a méxico el 13 de mayo de 1846. El primer combate se registra en Palo Alto, Texas. Después se suceden las batallas de la Angostura y la toma de Monterrey.
Los americanos deciden desembarcar en Veracruz y durante 6 días bombardean el puerto y éste capitula el 28 de marzo de 1847. Entonces, el invasor inicia su avance hacia la capital.
Ya en el valle de México, se registran las batallas de Padierna, Churubusco, Molino del Rey y por último Chapultepec. Todas ellas adversas a los mexicanos.
Cuando el ejército norteamericano preparaba el ataque al Castillo de Chapultepec, el General Monterde, Director del Colegio Militar, dio la orden a los cadetes de salir del plantel y que se reintegraran a sus familias; valerosos éstos y sabiendo de que el suelo mexicano era ocupado por tropas extranjeras, rehusaron abandonar su alma mater, concientes de que su determinación implicaba el sacrificio de sus vidas.
El Castillo de Chapultepec que alojaba al Colegio Militar, constituía la última defensa de la ciudad de México, este baluarte estaba defendido por el General Nicolás Bravo con 832 hombres, incluidos los cadetes del colegio militar.
Todo el día 12 de septiembre los americanos bombardean el castillo, causando severos daños y bajas a sus defensores.
El día 13, los americanos inician el ataque en tres columnas con 7,180 hombres, destruyen las defensas y el batallón de San Blas sucumbe, sólo quedan los cadetes. El invasor continúa su avance. Al llegar al castillo, el combate fue cruento, los jóvenes aguiluchos mostraron valor y heroísmo, no sólo defendiendo su alma mater sino al país entero, después de ellos nada hubo, México cayó ante el invasor.
El Castillo de Chapultepec fue tomado al medio día y los cadetes sobrevivientes fueron hechos prisioneros, el General Scott, decidió otorgarles su libertad, como un reconocimiento a su valentía en el combate y a su acendrado patriotismo.
Los cadetes, cuyos nombres están inscritos en cada columna de este hemicilo: Juan de la Barrera, Agustin Melgar, Juan Escutia, Vicente Suárez, Francisco Marquez y Fernando Montes de Oca, en los inicios de su juventud, decidieron enfrentar la adversidad y ofrendar su vida en defensa del suelo nacional.
No fue sangre derramada en vano, ellos nos enseñaron cómo debe defenderse a la bandera, al territorio y a los valores que nos identifican.
Estas gloriosas epopeyas, nos permiten no sólo conocer y valorar nuestro pasado, sino que además se constituyen en prólogo y guia de nuestro presente.
Grúas Tuxpam
Estos héroes y muchos más pusieron de manifiesto su valor, entrega, coraje y abnegación haciendo gala de las más altas virtudes militares.
Acciones sublimes como la que hoy rememoramos, consolidan nuestro sentido de identidad y pertenencia a la nación mexicana y nos motiva a seguir fomentando en las generaciones venideras estos preceptos, pero tambien el patriotismo como condición indispensable para fortalecer la unidad nacional, el desarrollo y la seguridad.
Tomemos como ejemplo el gesto de los Niños Héroes y con esa determinación y valentía cumplamos con nuestras responsabilidades como ciudadanos y que cada acción que realicemos vaya encausada a un beneficio colectivo, siempre pensando en el bien común, en una patria generosa y justa para todos.
Esa es la lección que hace 175 años escribieron con su sangre, los Héroes Niños, cuyos restos reposan en el altar a la patria, ubicado en la entrada del bosque de Chapultepec, desde el 27 de noviembre de 1952.
Su actuar constituye un ejemplo para las futuras generaciones por su demostración de honor, valor, lealtad y patriotismo al pueblo de México.
Hermanos mexicanos, ante este altar al cumplimiento del deber y amor a la patria, las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional, ratificamos nuestro compromiso con los más altos objetivos nacionales, como lo es preservar la integridad del territorio nacional, mantener la soberanía del estado mexicano y promover la unidad e igualdad en el país.
Estamos permanentemente comprometidos a garantizar la paz y tranquilidad de su sociedad, procurando el bienestar y el progreso de su pueblo.
Todo ello, por el honor de méxico. Muchas gracias»
No nos resta más que agradecerle al General Gaudencio García haber escrito esta lección corta de la historia mexicana, que incluso pueden utilizar los estudiantes como un resúmen fácil y práctico para entender lo que sucedió en el siglo 19.