Tips para evitar la flojera

Actualmente vivimos en un mundo lleno de muchos problemas y contratiempos (y quién no los tiene, más ahora después de todas las reformas económicas que nos han hecho y los nuevos impuestos que se han inventado) y no nos damos tiempo para otra cosa que no sea el trabajo, y aunque queramos partirnos en dos no podemos, y tanto usted como yo, no estamos exentos de eso, es por eso que lo invito a seguir estos sencillos consejos (y conste que dije invito: no lo estamos obligando a nada que no quiera hacer, pero pueden ser ¡Vitales!) y pueda continuar con su vida normal:

No. 1. Respire profundo (piense en lo que más le gusta en ese momento o en lo que quisiera en ese momento).

No. 2. Visualice tooooodas las cosas que ha tenido pendientes y que ha dejado para después… haga dos listas: una que diga: “si me gusta hacer y lo voy hacer hoy” y otra que diga: “no me gusta hacer, después lo hago”

No. 3. De esas dos listas AHORA tome lista que dice: “no me gusta hacer, después lo hago…” y HÁGALO HOY MISMO. ¿Por qué? Porque así es más  “fácil” descargar la carga de trabajo que ha estado arrastrando tiempo atrás por flojera, hueva, falta de ánimo, tristeza, pereza, enojo, chocantería, pesimismo, etc, etc… y va a sentir que lo que sigue es más fácil y rápido porque así descargará lo más pesado, hablando de trabajo.

No. 4. Tírese al piso (mientras no sea a media calle, lo mejor sería en su casa) y descanse 5 minutos, relajado, y siga con lo que quiera (ojo, dije 5 minutos, no media ni una hora solo es para recargar las pilas) y pida un masaje a quien tenga cerca (mientras no sea al perro).

No. 5. Ánimo señor, la vida sigue, aunque nos sintamos desanimados, con tristeza y pereza hay que seguir adelante… tenemos hijos por quien luchar (ellos siempre nos van a querer y apoyar en la medida de sus posibilidades) o si no los tenemos piense que algún día los podrá tener (por lo menos alégrese y piense en la forma en que se hacen los niños) y además siempre hay una persona “extra” que nos puede escuchar para desahogarnos emocionalmente en forma incondicional. Yo sé que usted la tiene, confíe en esa persona y desahóguese (sin llegar a la borrachera o a la parranda) con los pies bien puestos sobre la tierra y siga adelante.

Detengámonos un minuto y veamos a nuestro alrededor, sin prisas ni contratiempos, lo que pasa realmente, si en verdad nos gusta la forma en la que los estamos resolviendo o creemos que lo hacemos y enfrentamos los “problemas”  que nosotros creemos que lo son, y lo cierto, es que la realidad es otra…

Dejemos por un momento que una persona ajena a nosotros nos dé su opinión fría y sincera de cómo ve la situación de nosotros desde otro punto de vista y dese las gracias a usted mismo por tomarse un pequeño tiempo para usted y solo para usted (porque al final de cuentas cuando nos estamos conformes con lo que uno ve en el espejo pues ya nos llevó la chingada… Pero esa es harina de otro costal) sigamos con ánimo y optimismo todo lo que empezamos desde que nos levantamos y tratemos de hacer las cosas lo mejor que se pueda.