Los Polimarinos brillan por su ausencia en medio de un nuevo robo
Tuxpan Veracruz | La inseguridad en Tuxpan, Veracruz, continúa mostrando su peor rostro, y la panadería «Sabor de Casa», ubicada en la céntrica Avenida Cuauhtémoc número 5, es la nueva víctima de un crimen que parece no encontrar respuesta efectiva. Este martes, el emblemático establecimiento amaneció violentado, dejando pérdidas materiales y un creciente malestar entre comerciantes y ciudadanos.
Fuimos al establecimiento y un empleado de la panadería narró los detalles: «Buenas tardes, sí mire, fue sustraída mercancía, lo que es aceites, jamón, salchicha, cosas con las que se preparan el pan, y una televisión, y el dinero que había en caja. Es un monto considerable. Rompieron la cerradura de los candados, los volaron, y entraron, se puede decir que hoy en la madrugada. Pero desgraciadamente las cámaras no captaron nada; las que están acá delante de la vulcanizadora tampoco muestran nada, no se ve nada».
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La denuncia correspondiente ya se encuentra en proceso en la Unidad Integral de Procuración de Justicia, pero el daño está hecho. Mientras tanto, surge la pregunta obligada: ¿dónde estaban los famosos Polimarinos? Este cuerpo de seguridad, que ha sido ampliamente publicitado como la solución a los problemas de criminalidad en el municipio, parece más ausente que nunca, mientras los delincuentes operan con impunidad.
El caso de Sabor de Casa no es un hecho aislado, sino un capítulo más en la preocupante ola de delitos que afectan a los tuxpeños. Comerciantes y ciudadanos claman por acciones concretas, pero la respuesta de las autoridades parece ser más discurso que resultados.
La falta de imágenes en las cámaras de seguridad tampoco deja de ser un tema polémico. ¿Es realmente posible que en una avenida tan concurrida no se logren captar indicios? Esta falla, combinada con la inacción de los cuerpos policiacos, deja al descubierto un sistema que no está funcionando para garantizar la seguridad de quienes habitan y trabajan en Tuxpan.
Hoy, «Sabor de Casa» no solo pierde mercancía y dinero; también pierde la tranquilidad. Y con cada nuevo robo, Tuxpan pierde un poco más de confianza en los Polimarinos.
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