Por: Mormo Astaroth

Hoy por la mañana caminado por el centro nuestra cuidad, ya saben de esas veces que caminamos para ir a lugares cercanos unos de otros, en lugar de “agarrar” la Avenida Juárez como normalmente lo hacemos por ejemplo para ir al Restaurante Plaza, nos fuimos por la calle Morelos y justo en la esquina con calle Mina nos encontramos un árbol, ¡si! Un árbol en el centro, un árbol que se resiste a morir.

Como ya es parte del paisaje, ya pasa desapercibido para la mayoría de los que caminamos por ahí, pero si pones atención no puedes evitar sorprenderte de su sola existencia, este árbol del cual no estoy segura la especie a la que pertenezca, tiene una historia de persistencia que contar, y es que ni siquiera es que sea nuevo… ¡no!

Este árbol como el ave fénix ha renacido, desde las entrañas de un poste de la línea telefónica, incluso en otra ocasión ya lo había cortado y tratado de eliminar al purgar al poste, de momento pensaron que lo habían logrado, personal de TELMEX fue quien se encargó de cubrirlo con chapopote para evitar su crecimiento… Pero se resiste a morir y con mucha más insistencia que el ahuehuete de la glorieta de «La Palma» en la avenida Reforma de la CDMX; aquel que con todo y el cuidado de biólogos y especialistas sucumbió a la muerte.

MI TAQUERÍA

En un mundo en el que a menudo nos encontramos con noticias tristes y desalentadoras, la historia del árbol del poste nos recuerda que hay motivos para tener fe en el futuro y en la capacidad de la naturaleza para sobrevivir y florecer. Además, nos invita a reflexionar sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre el progreso y el cuidado del medio ambiente y la naturaleza.

¡Bienvenidos a mi nueva Columna: «Maltratando a mis lectores»! Estaremos por aquí publicando regularmente…