Breve Historia del TAMAL
¡YA FALTA POCO PARA QUE SE VAYA CHABELO DE CAEV!
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Los tamales son una delicia, y cada que los mexicanos probamos uno en el desayuno, en la comida o en la cena nos hacen el día. ¡Nadie puede negarlo! Los mexicanos comemos hasta Torta de Tamal -En el centro del país se llama Guajolota– Es uno de los alimentos prehispánicos más icónicos del país, y uno de los preferidos por cualquier paisano.
Su historia esta llena de elementos increibles, como su exquisito sabor, por lo que te contaremos de una forma breve como los tamales tienen su magia:
Restaurante El Hostal De Pepe
Tamalli – El tamal tiene su origen en las antiguas culturas mesoamericanas y su nombre lo conocemos por la palabra náhuatl tamalli, que significa “envuelto”, su elaboración se fue diversificando con el paso de los siglos. Lo que comenzó como un trozo de masa con mayor firmeza combinada con calabaza, chile y elotitos se convirtió en un platillo más elaborado que comenzó a contener carne de carne de cerdo a la llegada de los españoles, pero antes se utuilizaba el pollo, salsas y es envuelto por una diversidad de hojas que van desde el maguey o plátano y algunos hasta utilizan papel aluminio para poder mantenerlos calientitos.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural cuenta que el tamal era una ofrenda para agradecer a la Tierra por su fertilidad y se comía en las enormes pachangas porque al igual que hoy, los pueblos originarios también lo preparaban para eventos sociales importantes o para ofrendarlas a las personas fallecidas.
De hecho, el famoso dicho “nos dieron atole con el dedo” hace referencia a que en esta época, cuando la gente estaba preocupada porque no llovía, mejor les preparaban unos buenos tamales y atole.
El Encuentro de dos civilizaciones -Con la llegada de los españoles, la conquista y lo que conocemos como el encuentro entre dos mundos, el tamal también fue modificándose en una especie de mestizaje culinario y llegó a ser documentado por fray Bernardino de Sahagún en la Historia General de las Cosas de la Nueva España -además de ser replicado en el recetario de Sor Juana Inés de la Cruz con los tamales de frijolitos- Poco a poco a los tamales se les fue agregando la manteca y la carne de cerdo (especie animal que trajeron los europeos) y hasta se intentaron crear nuevos sabores, remplazando -no del todo- otros ingredientes como la calabaza, los quelites, el chile o los elotes.
RESTAURANTE EL CANGREJITO AZUL
¿El resultado? Una gran diversidad de tamales para todas las regiones y para todos los gustos. Si bien el origen del tamal aún no se ha atribuido a una cultura prehispánica específica, lo cierto es que su preparación se extendió por toda América -en especial México, Chile, Bolivia y toda Centroamérica- de acuerdo con la Secretaría de Cultura, de toda esta diversidad de tamales podemos identificar dos tipos según la hoja en que son envueltos:
Están los de hoja de plátano de las zonas tropicales y los envueltos en las hojas de mazorca de maíz, los totomochtli. También podemos encontrar tamales envueltos en hojas verdes de elote, chilaca, papatla o de la planta del maíz y los famosos mixotes, que son los “envueltos en el pergamino que forra la penca del maguey”. Y claro, la clásica guajolota mañanera.
De toda esta variedad culinaria, se conocen al menos 500 recetas a base de tamales tan sólo en México. De estas se desprenden entre tres y cuatro mil preparaciones ahora sí que hechas al gusto de cada familia o el ingenio de cada quien, y nada más para que calemos la importancia del maíz, al año un mexicano consume 335 kilogramos de maíz, y de este consumo también se desprenden los maravillosos tamales.
Restaurante La Mata
En la Huasteca podemos disfrutar del Zacahuil, este platillo en la actualidad se hace a base de masa quebrada, manteca de cerdo, chile chino, cascabel y, usualmente, carne de cerdo o de res. Y aunque les parezca sorprendente, por muchos años en la época prehispánica, la base proteica del plato era la carne humana…
El Zacahuil: Historia de la Huasteca