Por falta de precaución, se llevó un Cilindro decorativo del Bulevar
Tuxpan, Veracruz | El reloj marcaba las ocho en punto y la brisa mañanera arrastraba el aroma del río cuando Javier “B.”, un hombre de 63 años con más años de historias que de prudencia al volante, giró su camioneta blanca en un ángulo que no le pertenecía. La pick-up JMC modelo 2023, impecable como si hubiera salido del concesionario esa misma mañana, se enfrentó a un destino menos elegante: una base decorativa tipo cilindro que aguardaba inerte sobre el bulevar Demetrio Ruiz Malerva.
El impacto resonó con la misma indiferencia que el bullicio de los transeúntes. Nadie resultó herido, pero la escena contaba su propia versión de los hechos. La camioneta, con las placas XG-4422-B del estado de Veracruz, se detuvo abruptamente frente al cilindro, ahora debajo del mueble, como si ambos hubieran llegado a un acuerdo tácito: la torpeza humana y la resistencia del concreto.
WENDY
Vecino del fraccionamiento Lomas de FOVISSSTE, Javier había cometido el pecado de la prisa, intentando un giro prohibido hacia su extrema izquierda, un movimiento que no le dejó escapatoria más que enfrentar su error ante el adorno urbano. No hubo sangre, pero sí susurros entre quienes presenciaron el desenlace: el boulevard, esa arteria tan transitada, había cobrado otro tributo a la imprudencia.
Los oficiales llegaron con la calma de quienes han visto estos dramas demasiadas veces. Registraron los hechos, evaluaron los daños, y en silencio, removieron la camioneta para devolver la circulación a su curso natural.
Las normas de tránsito no son flexibles, como tampoco lo es el concreto. Esa es la lección que se repite en las calles de Tuxpan, para quienes olvidan que cada movimiento al volante puede ser un giro hacia lo inesperado.
Restaurante 303