TE DEJO LIBRE
Con el tiempo he ido aprendiendo a interpretar lo que dicen tus ojos y sé que pueden decir con una sola mirada, me fascina como me acaricias y hasta el roce más casual me agrada.
No tengo dudas de que me quieres, aunque no me lo digas seguido, sé que lo sientes, y a veces cuando yo te lo digo callas, guardas silencio y me miras con esa mirada tierna que sueles tener, sé que te faltan las palabras para poder expresar lo que sientes por mí, pero no tienes ni siquiera que abrir la boca para poder decirlo, eso es algo que se siente, tu amor es así.
Tengo que reconocer lo mucho que te has esforzado por seguir con lo nuestro, por mantener esta relación que se ha venido a presentar como un torbellino, todo ha sido tan desordenado. Admiro tu paciencia o tal vez sea tu madurez, de cualquier forma no logro comprender como has tolerado lo difícil que puedo llegar a ser, lo irritable que me pongo, mis negativas y desdén hacia ti, mi indecisión ante las circunstancias que se me presentan, la frialdad que puedo llegar a demostrar, quizás porque en el fondo sabes que solo es pasajero y regresaré a la calma en cualquier momento.
Muy a menudo me pregunto si deberíamos continuar, o si lo mejor sería dejar de luchar, y sé que tú piensas lo mismo, de alguna forma sabemos que sería una decisión difícil de tomar. Sabes mi vida, las cicatrices y heridas que tengo, temes decir adiós; ciertamente me he convertido en una persona fuerte, pero en el fondo tengo fragilidad y te daría miedo causar una herida más.
Ahora, mediante estas líneas te das cuenta que conozco perfectamente tus buenas intenciones, pero también sé que al igual que yo has intentado huir, huir y continuar con tu tranquila vida, a veces las ilusiones que se poseen no bastan para sostener una relación, se necesita de más para mantenerla a flote y no solo sobreviviendo.
He aprendido a reconocer cuáles son tus besos fingidos y cuáles son los besos verdaderos, cuando nos vemos por rutina y cuando realmente anhelas verme, los abrazos que me das para intentar armar de nuevo mi corazón roto y el abrazo que solo llegas a corresponder para no ser indiferente conmigo.
En el fondo ambos hemos sido cobardes, no tenemos el valor para soltarnos y dejarnos ir así como llegamos de golpe, hoy tome la decisión de dejar de correr en círculos hacia ningún lugar, hoy quiero decirte que me he armado de valor y te dejo libre de mí, no habrá más un nosotros, te dejo para que busques la felicidad que yo no te puedo dar.
Ahora solo seremos solo dos extraños que caminan por la calle y que en algun momento de su vida compartieron besos apasionados que quedarán en el olvido.