RIESGOS Y CONSECUENCIAS DE NO TRATAR LAS ENFERMEDADES VAGINALES
Los síntomas son muy desagradables como prurito, ardor, flujo abundante y de mal olor, dolor al tener relaciones sexuales, dolor abdominal, etc.
Si tú tienes cualquiera de los síntomas de una infección vaginal, debes ver a tu médico de inmediato para que él te pueda hacer el diagnóstico correcto, qué tipo de infección tienes y recetarte el tratamiento más adecuado para ti.
A veces se puede tener más de un tipo de infección vaginal al mismo tiempo (infección mixta). También existen infecciones vaginales que son más serias, como las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Existe la posibilidad de que se compliquen y se vuelvan crónicas o recurrentes debido a un tratamiento inadecuado o a una re-infección.
Cuando la piel de la vulva ha estado sometida al rascado prolongado o intenso se pueden producir escoriaciones y agrietamientos que facilitan la entrada de infecciones.
Las Infecciones Vaginales por lo general si no son tratadas adecuadamente, pueden aumentar tus probabilidades de contraer una infección pélvica seria: enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), cáncer cervicouterino o infección después de una operación vaginal o de útero. También puede aumentar tus probabilidades de tener problemas para embarazarte (infertilidad) y con el embarazo mismo: bebés con bajo peso de nacimiento o parto prematuro (antes del embarazo normal de 9 meses)-
Las Infecciones Vaginales pueden ser causadas por microorganismos variados, el tratamiento, curación y manejo y en algunas ocasiones incluirá el tratamiento de tu pareja sexual para prevenir la reinfección.
Si las Infecciones Vaginales se detectan temprano y se tratan correctamente, los riesgos de tener cualquiera de estos problemas de salud son bajos, por eso es importante que cumplas siempre las indicaciones de tu médico.