Mortal accidente en Tuxpan enluta a una familia de San Antonio
Tuxpan, Veracruz | La tragedia tocó las puertas de una familia tuxpeña este fin de semana, dejando un vacío irreparable tras el fallecimiento de Andrés Bravo Hernández, un joven de apenas 28 años, vecino del poblado San Antonio. La fatalidad ocurrió la noche del sábado en el kilómetro 3 de la carretera que conduce a la Termoeléctrica Adolfo López Mateos, a tan solo 300 metros de su hogar.
Andrés, quien conducía una motocicleta marca Vento tipo 125, de color verde con negro y placas de circulación 27YRJ1 del Estado, perdió el control del vehículo presuntamente al manejar en estado de ebriedad. En un instante, la curva que tantas veces transitó se convirtió en el escenario de su último viaje. El impacto fue brutal, y aunque algunos intentaron acercarse a ayudar, ya no había nada que hacer.
Don Quijote de la Mancha
Elementos de la Policía Municipal, Secretaría de Seguridad Pública y Marina acordonaron la zona mientras los peritos criminalistas y policías ministeriales realizaron el levantamiento del cuerpo. Posteriormente, los restos de Andrés fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la necropsia de ley, un procedimiento que siempre resulta doloroso para las familias que deben enfrentar el duro protocolo.
Un gesto solidario entre el dolor
El presidente municipal de Tuxpan, el Dr. Jesús Fomperoza Torres, instruyó al DIF municipal para que apoyara a la familia en este difícil momento. Desde la noche del accidente, el director del DIF Municipal, Nelson Hernández Cruz, se presentó con los deudos para gestionar los trámites funerarios y garantizar que Andrés tuviera un descanso digno. Este gesto, aunque insuficiente para mitigar el dolor, al menos alivió parte de la carga económica que enfrentan los seres queridos en estas circunstancias.
Un llamado a la reflexión
Este trágico accidente pone en evidencia la importancia de fortalecer las medidas de seguridad vial en esta carretera, apenas comienzan los trabajos de señalización y alumbrado, que llegan tarde para evitar esta pérdida irreparable. La carretera, que conecta a una de las plantas de energía eléctrica más importantes de la región, ha sido señalada en repetidas ocasiones como peligrosa, especialmente en zonas mal iluminadas.
La comunidad de San Antonio lamenta profundamente esta tragedia, recordando a Andrés como un joven que, aunque enfrentaba sus propias batallas, siempre tenía una sonrisa para ofrecer. Ahora, el silencio se apodera de las calles que alguna vez recorrió, mientras amigos y familiares se reúnen para despedirlo.
Que este suceso sirva como un recordatorio del valor de la vida y de la responsabilidad que todos debemos tener al momento de conducir. A veces, un solo error puede cambiarlo todo para siempre.