LAS ENFERMERAS TUXPEÑAS
Cinco enfermeras de una Clinica/hospital que no revelaremos porque nos elimina Facebook, se reúnen en la cafetería del Hospital de la ciudad a tomar el desayuno y charlar sobre las actividades nocturnas.
Han pasado una noche de guardia algo orgasmica y, como buenas tuxpeñas, lo están comentando entre ellas:
– Anoche creo que me acosté con un anestesista.
– ¿Por qué? -preguntan las otras damas de blanco.
– Porque no sentí nada, pero nada de… nada.
– Entonces yo seguro me acosté con el Director.
– ¿Por qué?
– Él daba órdenes y todo el trabajo ¡lo tenía que hacer yo!
– ¡¡Jah…!! El mío debía ser un médico residente. Se la pasaba preguntando: ¿va todo bien?… ¿lo estoy haciendo bien?… ¿es así como se hace…?
– Yo estoy completamente segura que el mío resultó ser el Jefe de mantenimiento.
– Y eso… ¿por qué?
– Porque cuando me vio desnuda en la cama dijo: “Pero. ¡No puede ser!… ¡Es mucho trabajo para mí, voy a buscar a un ayudante!”…
Todas se quedan observando a la quinta enfermera, que no había dicho ni una palabra pero que tenía una hermosa cara de felicidad, y le preguntan, curiosas:
-Y tu… ¿con quién te acostaste?
-Creo que con el técnico de rayos X… una maravilla.
-¿Y por qué?
-Porque lo hizo en antero posterior, lateral, ambas oblicuas y sobre todo en plano axial… y cuando terminó me dijo:
– ¡QUÉ DESGRACIA!… TE MOVISTE…
¡HAY QUE REPETIR TODO!…