Infierno en la Carretera: Jetta en Llamas a las Puertas de la Virgencita
Filiberto Riquena, Vecino de Tierra Blanca, Sufre Pesadilla en la Autopista México – Tuxpan
Tuxpan Veracruz | En un fatídico giro de eventos, la Autopista México – Tuxpan se convirtió en el escenario de un incendio infernal cuando un Volkswagen Jetta, conducido por Filiberto Requena, vecino de Tierra Blanca, se vio envuelto en llamas a solo 300 metros de la curva de la Virgencita. El reloj marcaba las 5 de la tarde cuando el destino jugó una carta inclemente.
El estruendo del motor moribundo y las llamas danzantes rasgaron la tranquilidad de la tarde. Según los informes preliminares, una falla eléctrica del vehículo desató el infierno automotriz, sumiendo al Jetta en un caos de fuego que amenazaba con consumir todo a su paso.
Ante la tragedia inminente, los valientes Bomberos Tuxpeños respondieron con rapidez, desplegando dos pipas y luchando contra las llamas que rugían como un dragón enfurecido. El tráfico quedó paralizado mientras los héroes anónimos enfrentaban las lenguas de fuego que amenazaban con devorar por completo al vehículo.
La llegada de la Guardia Nacional, división carreteras, fue un suspiro de alivio para los testigos atónitos. Su presencia no solo aseguró el control del tráfico caótico, sino que también garantizó que la situación no se saliera de control en un acto de caos automovilístico.
Elementos de Grúas Tuxpan se deslizaron hacia el Jetta calcinado, cargando los restos retorcidos del vehículo siniestrado con la precisión de cirujanos del metal. El corralón de la ciudad se convertiría en el purgatorio temporal del automóvil que, minutos antes, había sido el orgullo de Filiberto Requena.
En medio del caos y la destrucción, un destello de esperanza: los ocupantes del Jetta, tres adultos y tres menores de edad lograron salir ilesos de la pesadilla ardiente. Sus vidas, aunque acompañadas por el humo negro de la desgracia, permanecieron intactas en un giro de fortuna que desafía la lógica del destino.
La Autopista México – Tuxpan, conocida por ser testigo de historias de viajes y encuentros, ahora llevará consigo la cicatriz de este incidente, una marca imborrable en el asfalto que sirve como recordatorio de la fragilidad de la vida en la carretera.