Inferno en la Ruta 180: Tragedia y Fuego en OZULUAMA
Ozuluama, Veracruz, 9 de enero de 2024 | El asfalto ardía bajo el sol del mediodía cuando un infierno se desató en la Carretera Federal Tuxpan-Tampico. A las 13:55 horas aproximadamente, el destino tejía una tragedia que dejó vehículos carbonizados y una vida apagada en el kilómetro 140+900, en las entrañas de Ozuluama de Mascareñas.
La noticia llegó a oídos de las fuerzas del orden, cuando el servicio de emergencia 911 clamaba auxilio por un posible infierno en la carretera. Para las dos de la tarde, la realidad superó las expectativas: una colisión brutal, vehículos convertidos en antorchas ambulantes, un escenario caótico y un manto de incertidumbre flotando en el aire.
Fueron en total 4 vehículos involucrados en esta danza macabra, un Autotanque, una pipa, una camioneta pick-up y un Automóvil, al final del dantesco acontecimiento, no se pudo saber las características de las unidades involucradas debido a que terminaron hechas cenizas en el asfalto caliente de la carretera.
Hard Dog
La razón del desastre se insinuó entre los testigos, apuntando hacia la invasión de carril contrario. Sin embargo, las respuestas son aún sombras en la penumbra de la investigación pendiente.
El caos desencadenó una danza de héroes en la carretera. Aproximadamente a las 14:10 de la tarde, Elementos de Protección Civil saltaron al ruedo para enfrentar las llamas que devoraban la carretera. El rugido de las llamas atrajo a los bomberos del municipio de Ozuluama, liderados por el intrépido Tomás del Ángel Rivera. Su autotanque llegó como una bocanada de esperanza en medio del caos.
El teatro de la tragedia vio desfilar a muchos actores de la seguridad, a la Guardia Nacional División Caerreteras en primerísmo lugar, a la Fuerza Civil, la Policía Ministerial, y las grúas Martínez, quienes se unieron al escenario apocalíptico.
Sin embargo, el precio a pagar fue alto. Francisco Javier «N», un nombre que resonará en la memoria de este día fatídico, perdió la vida en medio de las llamas.
La carretera quedó marcada, no solo por la tragedia humana, sino también por los estragos materiales. Aproximadamente $500,000 pesos en daños a la vía y daños materiales aun incalculables. Además, el fuego devoró la fibra óptica de la red de comunicación, dejando a 124 kilómetros de la red de Telcel, Movistar, Unefon, ATT, Bait, entre otras, en silencio.
La noche caía sobre Ozuluama cuando, cerca de las 10, se abrió la circulación en ambos sentidos. El humo se disipaba, pero las sombras del accidente seguirán proyectándose en las mentes de aquellos que fueron testigos o víctimas de esta tragedia.
En la búsqueda de respuestas, las autoridades de la Guardia Nacional Carreteras, Semar BIM3 Ciudad Madero, base de Operaciones Ozuluama del 51 Btn. de Infantería, Protección Civil Ozuluama, Bomberos Ozuluama, Policía Municipal Ozuluama y Fuerza Civil Ozuluama continuaron trabajando en conjunto.
La Ruta 180, testigo mudo de la desgracia, espera que la investigación arroje luz sobre las sombras de este fatídico día. La carretera, como la vida misma, a veces cobra un precio demasiado alto.
Restaurante La Mata
