El recuerdo del huracán «Gilberto» aún resuena en la memoria colectiva de los habitantes de Tuxpan. Aquella tormenta de 1988, que devastó la región con una furia casi sin precedentes, es una referencia inevitable cuando hablamos de ciclones poderosos que amenazan nuestras costas. Hoy, con el huracán Beryl siguiendo una trayectoria similar, la preocupación vuelve a ser palpable.

Hace 36 años, «Gilberto» emergió de las aguas cálidas de Cabo Verde, África, una cuna conocida por engendrar algunos de los huracanes más destructivos. Este monstruo meteorológico alcanzó la categoría 5, mostrando su poder devastador a su paso por la costa sudamericana del Atlántico y el Caribe, antes de golpear la península de Yucatán en México. Cancún y Puerto Progreso fueron testigos del implacable embate de sus vientos y lluvias torrenciales.

El 14 de septiembre de 1988, «Gilberto» impactó Quintana Roo con una fuerza arrolladora antes de debilitarse ligeramente al cruzar el Golfo de México, aunque aún con suficiente poder para sembrar el caos en los litorales de Tabasco, Veracruz y Tamaulipas. Por fortuna, su fuerza menguó antes de llegar a Texas, desviándose del pronóstico inicial que lo llevaba hacia el norte de Veracruz, incluyendo Tuxpan.

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Beryl: Un Nuevo Desafío

Hoy, el huracán Beryl, actualmente clasificado como categoría 5, sigue una ruta inquietantemente similar a la de Gilberto. Este 2 de julio, las autoridades de Protección Civil tanto a nivel nacional como estatal se encuentran en alerta máxima, preparándose para su inminente llegada. Los modelos de trayectoria indican que Beryl podría tocar tierra en la medianoche del jueves 4 o en la madrugada del viernes 5 de julio, un escenario que ha generado una movilización preventiva en toda la región.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no solo monitorea a Beryl, sino también una zona de baja presión asociada a una onda tropical en el Océano Atlántico, a unos 4,540 kilómetros de las costas de Quintana Roo. Aunque su probabilidad de convertirse en ciclón es baja en las próximas 48 horas (20%), esta aumenta al 30% en el plazo de una semana, lo que añade una capa adicional de incertidumbre y preocupación para las autoridades y la población.

Ante esta situación, se recomienda a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales y seguir las instrucciones de Protección Civil. Es crucial preparar un kit de emergencia, asegurar viviendas y estar listos para evacuaciones si se emiten alertas en ese sentido.

En Tuxpan, el recuerdo de Gilberto actúa como un recordatorio solemne de la devastación que un huracán de esta magnitud puede causar. Con Beryl en camino, la comunidad se mantiene unida y alerta, esperando que los avances tecnológicos y los preparativos sean suficientes para mitigar los posibles daños.

Nosotros en FOROTUXPAN seguiremos de cerca todas las actualizaciones sobre el huracán Beryl y cualquier otro fenómeno meteorológico que pudiera impactar la costa norte de Veracruz. Manténgase conectado para recibir la información más reciente y recomendaciones de seguridad.
Esta vez, la tecnología avanzada y las lecciones del pasado nos permiten estar mejor preparados, pero la naturaleza siempre tiene la última palabra. La historia se repite, y aunque los desafíos son grandes, el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas de nuestra gente es mayor.

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