Algo  está sucediendo en el estado de Veracruz que las cosas a todas luces apuntan que están saliendo mal o le están saliendo mal al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que tal parece está pagando  su noviciado en perjuicio del pueblo jarocho.

Esa cruenta pelea que ha emprendido en contra del fiscal del estado Jorge Winckler Ortiz, último vestigio del gobierno yunista, como que lo ha estado distrayendo para atender temas prioritarios en la entidad, de tal forma que el pueblo empieza a protestar. Y uno de estos temas es la inseguridad que sigue campeando en Veracruz y gobernadores van y gobernadores llegan y Veracruz sigue siendo un cementerio, quiérase o no reconocer.

Está visto que la desorganización cunde en el gobierno del estado, que hasta el mismo Andrés Manuel López Obrador tuvo que intervenir para poner orden, para que el inepto secretario de gobierno Erick Patrocinio Cisneros Burgos controlara su manera de hablar o conectara el cerebro con la lengua y no metiera en más problemas al gobernador Cuitláhuac.

Esas declaraciones de Erick Patrocinio en contra de la Iglesia “sacaron chispas”, de tal forma que el mismo Andrés Manuel  tuvo que interponerse como referí para que el problema no pasara a mayores, “no queremos confrontarnos con las iglesias, necesitamos la unidad nacional, no vamos a atizar el fuego”, dijo el mandatario de la nación cuándo vio y sintió que el problema del gobierno de Veracruz con la Iglesia Católica podría ser de proporciones mayores y todo por culpa de un funcionario sin experiencia, traído de lejanas tierras.

Ya en ocasión anterior, el pasado tres de este mes de febrero, en su visita al estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador urgió tanto al gobernador Cuitláhuac García, como al súper delegado federal Manuel Huerta Ladrón de Guevara, otro que peor baila, diría el jarocho, que terminarán con el censo del Programa Bienestar “no es por picarles la cresta, pero en Chiapas, Oaxaca y en Guerrero ya terminaron, falta Veracruz”, diría Andrés Manuel.  Los veracruzanos tomaron esto como un regaño al mandatario estatal y al súper delegado, que días después externó que se han topado con limitantes geográficas en Veracruz para terminar el censo.  Habrase visto, desconocimiento total de la geografía veracruzana.

Y  la delincuencia organizada en el estado está a mil por uno.  La población, como diría el jarocho, “ya no aguanta lo duro, sino lo tupido”. A tres meses del gobierno del Partido MORENA esto se ha multiplicado, de tal forma y manera que los periódicos al igual que las redes sociales dan más cuenta de los crímenes sucedidos en Veracruz, que de los sucesos políticos, esto en un estado eminentemente político, como lo considerara el entonces presidente de la república Don Adolfo Ruíz Cortines.

Informan que durante los primeros meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador, el secuestro aumentó el 49.6 por ciento y Veracruz ocupa el primer lugar en este delito, según reporta la Asociación Alto al Secuestro; consideró que lo que ocurre en Veracruz “es un escándalo” y un servidor añadiría que esto es escalofriante y con estos gobernantes en turno no hay para cuando termine esta situación.

Cuándo un  gobernante se enfrasca en una pelea con tal o cual funcionario o político,  está visto que desatiende asuntos importantes para la población y esto, a mi leal saber y entender, es lo que está sucediendo con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. El grandote de Guanajuato Vicente Fox Quezada – grandote de estatura, no de cerebro – expresidente de la república, en una ocasión externó que no se debe cambiar de caballo a medio río, esto cuándo periodistas le preguntaron que si haría cambios en su gabinete presidencial.

Pero el gobierno de Cuitláhuac García se puede decir que está en el arranque, por hablar en términos rancheros, y por lo que se puede apreciar urgen los cambios, algunos de sus funcionarios de primera fila no están funcionando a la altura de las circunstancias, el pueblo les tiene puesta la mira y nota que algo no está funcionando bien, la inseguridad sigue flagelando a los jarochos, la delincuencia organizada no se ha marchado de la entidad a pesar de este cambio de gobierno, ¿Qué pasa?, o como dijera la jarochita Yuri “qué cosa sucede”.

Comentarios en Corto

DE AQUÍ.- Vaya calambre que les metió  a los políticos priistas veracruzanos el ahora diputado con licencia Héctor Yunes Landa al solicitar permiso para abandonar su curul por tiempo indefinido. Las especulaciones se estuvieron dando de inmediato, hubo quién soltó el rumor que Yunes Landa se incorporaba al gabinete de Cuitláhuac García.  Por lo que el experimentado político priista tuvo que salir al frente a calmar los ánimos y decir que todo se debió al rompimiento de un tendón de su mano derecha que no había quedado bien después de una operación quirúrgica, de ninguna manera fue por el rompimiento con su partido el PRI y asunto arreglado. Y todos a sus lugares, no pasa nada.

DE ALLÁ.- Con ese calambre que metió de manera voluntaria o involuntaria Pepe Yunes Landa, el teléfono de Javier Benítez Ponce, priista de hueso colorado y amigo incondicional del ahora legislador con licencia, no dejaba de sonar ese día, hay quién asegura que amigos, compadres y politólogos de café, ya veían al legendario “Patas Verdes” como Oficial mayor de la Secretaria de Educación de Veracruz (SEV). Javier Benítez recibió el día anotado más saludos y abrazos que en su cumpleaños y el hombre ponía una cara de ¿y ahora qué?.  Ya hasta lo veían  sexy, como decía el exgobernante  Javier Duarte de Ochoa.  

Y DE ACUYÁ.– La Semana Santa ya está en puerta,  los tuxpeños están esperando el sol tropical, la música al son de la maraca y el güiro y la llegada de los turistas, la mayoría chilangos con esto del funcionamiento de la autopista México – Tuxpan y la llegada de las muchachas que lucirán sus diminutivos bikinis, que vienen a tirarse a la arena para adquirir un color rosado pétalo.  Los amantes del baile esperan la llegada, una vez más, de la internacional Sonora Santanera que sus integrantes han tomado a Tuxpan como su segunda patria,  esto, hasta que el cuerpo aguante y las arcas municipales aguanten también.  Yo digo y nada más.- Y hasta la Próxima Dios Mediante.