Capitán de Corbeta, probable responsable del accidente en el Demetrio Ruiz

Tuxpan Veracruz | El aire de la madrugada se sentía espeso, denso como el humo de un cigarro olvidado en un cenicero. A las 02:50, bajo la tenue luz de los postes parpadeantes en el Bulevar Demetrio Ruiz Malerva, el Nissan Sentra gris descansaba como un cadáver de metal.

Placas TMA-9383 de Oaxaca, solitario, olvidado entre las calles Heroico Militar y Aquiles Serdán, en la colonia Zapote Gordo. Ningún conductor. Ningún testigo. Solo el murmullo del viento y las miradas curiosas de los noctámbulos.

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Los polimarinos llegaron tarde, como siempre. La radio reventaba estática mientras los oficiales observaban el auto. ¿Hubo lesionados? Nadie lo sabía. ¿Dónde estaba el conductor? Desaparecido. Huellas frescas en el fondo, en la orilla del Río, húmedas, sugerían que alguien se había ido de prisa, con la urgencia de un hombre que sabe que lo buscan.

Después de que más de cien mil almas desveladas reprodujeran el vídeo, los comentarios no tardaron en brotar como pólvora encendida en la red: «Ese carro es del Capitán de Corbeta Jesús ‘N’.» «Es de la Quinta Zona Naval» «Otro marinero haciendo de las suyas.» No eran rumores vacíos. En este puerto, los uniformados han estado haciendo ruido últimamente, y no del tipo que enorgullece a la patria.

Jesús «N» no es un nombre cualquiera. Es uno de esos hombres que camina con la espalda recta, con el peso de un poder invisible sobre los hombros. Pero en esta noche, ese poder no lo salvó de abandonar su auto en plena vía pública, de convertirse en un fantasma más en la oscuridad de Tuxpan.

Las preguntas quedan flotando en el aire salado del puerto. ¿Qué pasó realmente? ¿Qué lo llevó a perder la brújula? ¿Alcohol? ¿Algo más? Afortunadamente estaba la plataforma esa, la primera de las quenestan olvidadas desde hace ya más de 10 años. El choque contra ella le salvó la vida.

Hoy la ciudad despierta con un nuevo misterio, mientras el Nissan gris fue retirado por Grúas Tuxpan y llevado al corralón de la ciudad, donde permanece mudo, testigo de una historia que aún no termina…

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