Tuxpan, Ver.- En la pequeña comunidad de Ojite Rancho Nuevo, en el municipio de Tuxpan, Veracruz, un elemento de la Guardia Nacional ha sido señalado de violencia familiar. Jaime Manuel S.C., de apenas 21 años, ha sido acusado por su esposa de agredirla tanto física como verbalmente en varias ocasiones.

La intervención de la Policía Municipal y Marina no resultó en la detención del presunto agresor, sino que le permitieron quedarse en el domicilio para «arreglar» las cosas con la víctima. Pero, ¿qué tipo de arreglo se puede esperar cuando se trata de violencia familiar? ¿Acaso no es responsabilidad de las autoridades proteger a la población, especialmente en casos tan graves como este?

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La madre de la víctima fue enfática en su testimonio al asegurar que su yerno constantemente agrede a su hija. La violencia familiar es un problema grave en nuestra sociedad, y la falta de acción por parte de las autoridades solo contribuye a su perpetuación.

Es necesario que las autoridades tomen medidas efectivas para evitar la violencia familiar y proteger a las víctimas. La educación y la concientización son fundamentales para prevenir este tipo de situaciones, pero también es necesario que las víctimas denuncien y que las autoridades actúen con la prontitud y diligencia que se requiere.

La falta de acción en casos de violencia familiar no solo es peligrosa para las víctimas, sino que también fomenta la impunidad y la violencia en nuestra sociedad. Exigimos que las autoridades cumplan con su deber de proteger a la población y que se tomen medidas para erradicar la violencia familiar en nuestra comunidad.