Después de que algunas clínicas cerraran con terror por el COVID-19, algunos médicos más responsables para con la ética de la profesión se han dado a la tarea de atender a los pacientes que tienen otros padecimientos.

Y es que en medio de ésta pandemia también hay gente que se enferma y que necesita cirugías, o le da diarrea, o padece enfermedades cardíacas, hepáticas, o respiratorias, que tiene heridas, o que se fracturó por accidente…

O hay personas que están canalizadas por su médico, o que acuden por iniciativa propia. También hay embarazadas, parturientas, infartos, derrames cerebrales, y un largo etcétera…

Precisamente por eso celebramos que aún existan médicos que se enfrenten día a día en contra del CORONAVIRUS, y que no dejan de atender a los demás por miedo.

¿Cuántas historias no hemos escuchado o leído en chisme tuxpeño sobre personas que van por un padecimiento al ISSSTE o al IMSS y que inmediatamente las quieren internar por COVID? Como el caso del padre de un niño, que lo llevó a uno de estos hospitales con sospecha de que su hijo tenía una infección estomacal (por los síntomas) y ya lo querían internar… El padre de este menor lo llevó mejor con un médico particular quién lo curó… Por supuesto que no tenía VIRUS.

Esta y muchas otras historias de terror pueden encontrarse por decenas, de ahí la necesidad de que existan médicos responsables y por supuesto cuidadosos en las medidas preventivas para atender las necesidades de los enfermos que no quieren recibir estos hospitales del estado, y algunos particulares.

Se ubica en el centro de la ciudad en la esquina de las calles de Colombia y Bravo, con atención de 24 horas. Dudas al teléfono: (783)139.4695

¡En hora buena!