Una pareja de padres estaban viendo la televisión, cuando la madre dice: ¡Hoy estoy cansada; me voy a dormir!

Fue a la cocina a preparar unos sandwiches para la lonchera de los niños, lavó los platos donde había servido galletas, sacó del congelador la carne para el desayuno del día siguiente.

Verificó que hubiera cereal, llenó la azucarera, puso los cubiertos en la mesa y preparó la cafetera para solo encenderla con las prisas matutinas.

Colocó algunas prendas en la lavadora, planchó unas camisas y pegó un botón que faltaba en una camisa. Guardó unos juegos de vídeo que estaban sobre la mesa de centro de la sala, su hijo los dejó mal puestos y acomodó también unos libros que había estado leyendo su hija adolescente.

Regó las plantas, tiró la basura y colgó unas toallas para que se secaran. Bostezó, y se fue para su cuarto, pero paró en el estudio y escribió una nota para el profesor, colocó dinero en un sobre para un examen médico, acomodó un cuaderno que estaba debajo de la silla.

Preparó una tarjeta de felicitación para una amiga, selló el sobre, hizo una pequeña lista para comprar en el mercado. La tarjeta y la lista las colocó cerca de la cartera.

En ese momento escucha al esposo desde la sala que le dice: ¡Pensé que te habías ido a dormir!

-Voy a eso, contestó ella.

Le puso agua y alimento al perro y llamó al gato para que entrara a la casa.

Confirmó que las puertas estuvieran cerradas. Entró a la habitación de cada uno de sus hijos, apagó la luz, colgó una camisa, guardó unos calcetines en la cesta de la ropa sucia y habló un poco con el hijo mayor que todavía estaba estudiando.

Ya en su recamara acomodó el despertador, preparó la ropa para el día siguiente y ordenó los zapatos. Después se lavó la cara, se puso la crema, se lavó los dientes, se arregló una uña Partida.

En ese momento el esposo apago la televisión y dice: ¡me voy a acostar!, y así lo hizo, ¡sin ningún problema!…

¿Notan alguna cosa extraordinaria?

y todavía preguntan: ¿por qué es que las mujeres viven más?

PUES PORQUE SON MÁS FUERTES… ¡ESTÁN HECHAS PARA RESISTIR!