CETMAR, jugosos negocio para directivos
Al no existir una autoridad competente que pueda realizar auditorías a los planteles educativos, situación de la que sacan provecho algunas instituciones, tal es el caso de del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar número 20, en donde algunas personas están enriqueciéndose mediante la sociedad de padres de familia y la cooperativa escolar.
Cansados de ver abusos y anomalías en el plantel antes referido, fuentes internas mencionaron que no pueden seguir ocultando las irregularidades que se viene cometiendo desde hace años en la institución.
Iniciaron mencionando que la sociedad de padres de familia lleva 15 años sin ser renovada, organización que no ha presentado informe alguno de las entradas y salidas de dinero, los ingresos que tiene la institución por inscripción a un semestre es superior a los dos millones de pesos, pues por cada alumno se solicita una cuota de mil 300 pesos y son arriba de mil 600 alumnos registrados en la matricula por cada inicio de semestre, con dicha entrada de dinero se debe de realizar el mantenimiento del inmueble y su equipo, sin embargo, al ser una institución federal, este instituto recibe recursos federales para su mantenimiento y mejoras.
Además de que reciben material que también es enviado por la federación, es decir el mobiliario, sillas y climas; Los directivos cometiendo abuso de su poder han decidido regalar 65 climas a familiares y amigos cercanos a ellos, en lugar de dejar que el equipo se quede en la escuela para sus prácticas, ya que si bien, se supone que la institución tiene la carrera de refrigeración, en la que los alumnos al graduarse, cuentan con los conocimientos para poder reparar climas, refrigeradores y cámaras frigoríficas.
Otra de las situaciones que consideran no correctas de parte de los directivos es la venta de las sillas viejas como chatarra al fierro viejo, pues del dinero recaudado por dicha venta no se sabe nada.
Además, se realiza la contratación de personal externo para la reparación de los climas y refrigeradores cuando se supone que los alumnos pueden hacer esa acción.
“Con ello la misma escuela se contradice pues resulta que la escuela contrata a un externo para el mantenimiento y reparación de los climas de la escuela, siendo el esposo de la subadministradora el encargado de realizar estos trabajos”.
Otra de las situaciones que aquejan al personal del plantel es sobre la cooperativa escolar, la cual se renta a externos por 50 mil pesos mensuales, cantidad que resulta exagerada pero que hay quienes la pagan.
Finalmente, la mayor de las irregularidades que se han presentado en el CETMAR es con respecto al robo de unos cheques, situación que se presentó hace algunos años atrás y en la que a pesar de contar con un circuito de video vigilancia, nunca se dio con los responsables del atraco, y para colmo, las cuentas fueron canceladas diez días después de la desaparición de los cheques, tiempo suficiente para que estos fueran cobrados.