SALIÓ TRUCHA LA VIEJITA
Un “bobo” va al Taller Halcones para que le arreglen la Camioneta…
Como no iban a poder arreglarla enseguida, se le ocurre ir al centro a comprar unas cosas que necesita…
Llega entonces a la Comex que está a un lado del parque en la Morelos y compra una cubeta y un galón de pintura blanca (Blanco amanecer, ¡que está saliendo muy chingón!). Luego pasa por la carnicería SANDY y compra 2 pollos y un marranito (yo sé que no los venden vivos, pero en esta ocasión algo pasó…)
Pero al salir de la carnicería se da cuenta de que tenía un problema… ¡cómo llevar a su casa todo lo que había comprado!
Mientras se rasca la cabeza se le acerca una viejita que le pregunta:
– ¿Me podría decir cómo le hago para llegar a la Cuitláhuac?
El “bobo” le contesta:
– Bueno, mi casa está muy cerca de ahí. Con gusto la acompañaría hasta allá pero no puedo llevar todas estas cosas que compré.
La viejita le dice:
– ¿Por qué no pone la lata de pintura en la cubeta, agarra la cubeta con una mano, se pone un pollo debajo de cada brazo y lleva el marranito en la otra mano?
– ¿Sabe qué? Tiene razón – contesta el “bobo” y empiezan a caminar.
A los cinco minutos el “bobo” le dice:
– Agarremos un atajo que pasa por ese monte… Así nos ahorramos un montón de camino.
La viejita lo mira cautelosamente y le dice:
– Yo soy una viuda solitaria sin marido que me defienda. ¿Cómo sé que usted cuando entremos al monte no me va a poner contra un árbol y me va a violar?
El “bobo” le contesta indignado:
– ¡Por Dios señora! Estoy cargando una cubeta, una lata de 5 litros de pintura, dos pollos y un marranito. ¿Cómo cree que voy a poder hacer eso?
A lo que la viejita responde:
– ¡Ah, pos muy fácil!, Ponga el marranito en el suelo, tápelo con la cubeta, ponga la pintura encima de la cubeta y… ¡YO LE DETENGO LOS POLLOS!