EL AMANTE DEL CLOSET
El niño ahora tiene compañía y se produce el siguiente diálogo:
El niño: Está oscuro.
El amante: Sí lo está.
El niño: Tengo un tubo de pelotas de tenis
El amante: Qué bien
El niño: ¿Me las quieres comprar?
El amante: No gracias
El niño: Mi papá está afuera…
El amante: Está bien, ¿Cuánto quieres?
El niño: 500 pesos.
Semanas después ocurre lo mismo, y el niño está en el clóset otra vez con el amante:
El niño: Está oscuro…
El amante: Sí lo está
El niño: Tengo una raqueta de tenis
El amante: ¿Cuándo quieres?
El niño: 5000 pesos
El amante: ¡Cómo crees! ¡Es un Robo!
El niño: Mi papá está afuera, ¿pagas o grito?…
El amante: ¡Está bien! Pero quédate calladito…
Días después, el papá le dice al niño:
Agarra la raqueta y las pelotas, que vamos a jugar al tenis.
El niño: No puedo papi. Las vendí.
El papá: Pero? ¿Cómo? ¿Y por cuánto las vendiste?
El niño: 5,500 pesos…
El papá: ¡Eso es terrible!, no debes de cobrar de más a tus amigos. Eso es más de lo que esas cosas valen. ¡Te voy a llevar a la Corpus Christi para que te confieses!
Van para la iglesia y el papá le explica al sacerdote lo que pasó y manda al niño para el confesionario y cierra la puerta.
El niño: Está oscuro…
El padrecito: ¡No empieces cabrón!