El voto se inclina por la continuidad
Las encuestas, cuando se realizan con rigor, suelen ofrecer una radiografía clara del momento político. La más reciente, publicada por El Despertar de Veracruz, aplicada cara a cara del 15 al 19 de mayo de 2025 a mil seiscientos sesenta y siete ciudadanos tuxpeños, confirma una tendencia que ya se percibía en las calles: la candidatura de Daniel Cortina Martínez, abanderado de Morena, mantiene una ventaja holgada y consistente en la carrera por la presidencia municipal.
Con un 40% de intención del voto, Cortina no sólo duplica a su más cercano contendiente, Alberto Silva Ramos del Partido Verde, quien alcanza un 22%, sino que muestra una hegemonía que atraviesa rangos de edad, género y geografía. El exdiputado Silva, con toda su trayectoria política, no ha logrado traducir su presencia mediática en una base sólida de apoyo popular. Y aunque su ventaja entre los jóvenes de 18 a 30 años es real —obtiene un 29% frente al 25% de Cortina— este segmento es el que registra el mayor número de indecisos (28%), lo cual abre más interrogantes que certezas.
Grúas Tuxpam
Lo interesante del fenómeno Cortina no es sólo su posicionamiento, sino la fuerza con la que domina entre los adultos mayores: en el grupo de 56 años en adelante, su apoyo se dispara a un 60%, frente al exiguo 14% de Silva. Los adultos entre 31 y 55 años tampoco dejan dudas: un 39% se inclina por el morenista, contra un 23% por el candidato del Verde.
Llama la atención, además, la fragmentación del resto de las opciones. Juan Francisco Cruz Lorencez (Movimiento Ciudadano) apenas logra un 12%, Miguel Ángel Elizalde (PT) se rezaga con 6%, Juan Ramón Gánem (PAN) queda en 5%, y Ana Alicia Pérez Díaz (PRI) se hunde con un marginal 2%. En otras palabras: ni con una hipotética coalición entre estas fuerzas alcanzarían a Cortina. El electorado, al parecer, no se decide por una oposición dividida que llega tarde, sin propuesta y sin estructura.
Podemos especular sobre las razones del ascenso de Cortina. Quizás la principal sea la inercia del fenómeno nacional de Morena, encabezado por Claudia Sheinbaum, cuya imagen —según reportan los encuestadores— goza de buena aceptación en Tuxpan. También influye, sin duda, el trabajo territorial del candidato, que ha sabido presentarse como una continuidad confiable de un proyecto político que el votante promedio asocia con estabilidad y programas sociales.
Pero -en mi opinión- no todo está dicho. La política, como la vida, está sujeta a vaivenes. Los indecisos representan un 13% del total, suficiente para mover la aguja si una campaña logra conmover, incomodar o inspirar. No basta, sin embargo, con desearlo. Hace falta estrategia, mensaje y credibilidad.
Por lo pronto, si la elección fuera hoy, Daniel Cortina tendría ya preparada la banda tricolor para la toma de protesta.
Gasolinera Libramiento Portuario
