Veracruz, el gran teatro
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Lo que era en un principio un problema de fondo en Veracruz se convirtió en un distractor social. La renuncia del gobernador Javier Duarte y su correspondiente castigo por sus excesos pudo ser noticia meses, incluso años atrás, ahora es una simple cortina de humo para ocultar una herencia de la que el estado tardará muchos años en recuperarse.
Porque fue todo un show el hecho de la renuncia de Javier Duarte, a 47 días de terminar su mandato; ya mejor no hubiera renunciado. El mal estaba hecho.
Dentro de ese gran espectáculo mediático, aparece Flavino Ríos Alvarado, secretario de Gobierno de Veracruz, como gobernador interino, como parte cómica de la teatralidad.
Si Javier Duarte desgobernaba, no había necesidad de poner a nadie por 47 días, sólo como parte de una telenovela que alarga el tiempo de proyección por el gran número de auditorio que tiene.
El show de Veracruz está de moda y se convierte en el gran distractor de otros problemas que dentro y fuera del estado afectan severamente a los mexicanos.
La puesta en escena tiene sus detalles de drama y comedia, como el hecho de que en el Congreso local, los legisladores exigieran la presencia de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, para que la Federación tome el control de la gobernabilidad en Veracruz.
No faltan personajes en este evento que en realidad envuelve una tragedia donde muchos veracruzanos entregaron su vida por la negligencia y excesos de Javier Duarte. Por su parte, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes, acusó qué hay un “entramado político” en el gobierno federal y en el PRI para evitar que tome protesta como gobernador el próximo primero de diciembre.
Hay complicidades que quieren taparse, delitos que siguen sin descubrirse, como es el hecho que el coordinador de Comunicación Social del gobierno del estado, Alberto Silva, tenga a un operador a su servicio particular, para manejar millones de pesos a discreción y con poca discreción, su nombre es Humberto Benítez, pero lo tiene muy bien ensarapado con una coraza denominada Dirección de Finanzas.
El gran drama de Veracruz no puede ocultarse tras una cortina de humo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, informa que de enero a agosto de este año se cometieron 1,271 homicidios, de los cuales 872 fueron dolosos, además se reportaron 92 casos de secuestro y 95 de extorsión en la entidad.
Duarte deja el gobierno con un acumulado de 4,555 homicidios dolosos, siendo el año más violento 2012 con 968.
El 8 de octubre se informó que los restos de tres de cuatro jóvenes reportados desaparecidos, fueron localizados dentro de nueve bolsas de plástico en el municipio de Camarón de Tejeda, Veracruz.
“En los últimos años se incrementaron las tasas de delitos de alto impacto, como el secuestro que en 2010 era de 0.22 por cada 100,000 habitantes, y en 2015 fue de 1.21; o el robo de vehículos con violencia, que pasó en el mismo periodo de cero a 16.99, mientras que los secuestros apenas se redujeron de 7.56 a 7.02, cifras que explican el sentimiento de inseguridad y desconfianza de los veracruzanos”, señala la dependencia.
Otro delito denunciado por colectivos sociales es la desaparición forzada de personas. Cifras de la Fiscalía General del Estado reconocen, que entre 2011 y 2014, 493 casos, mientras que la Procuraduría General de la República tiene en ese mismo periodo 168 denuncias por el mismo ilícito.
En lo económico ocurre otra tragedia de la que Veracruz no podrá recuperarse pronto, porque es la entidad con mayor deuda oficial reconocida, por 45,880 millones de pesos.
En el rubro de transparencia la Auditoría Superior de la Federación mantiene observaciones por irregularidades en más de 35,000 mdp, que desconoce en qué se gastaron y que presumiblemente podrían haber sido desviados.
Oficialmente, la deuda creció de 21,500 mdp en 2010, a 45,880 mdp en 2016, aunque las estimaciones que incluyen los pasivos a proveedores, pagos pendientes de servicios y contratistas, elevan el monto a 105,000 mdp.
El líder nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos Walther, señala que el sector empresarial, e incluso algunos funcionarios del gobierno federal, han encendido las alertas por la falta de pagos del gobierno estatal.
“Hay que decirlo con puntualidad, los datos de las finanzas estatales son preocupantes. Es un secreto a voces en todo el país que ha habido un daño muy severo por parte del incumplimiento que ha observado el gobierno del estado (…) Es un tema que trasciende lo local y que nos tiene preocupados en lo nacional. He escuchado esta preocupación en los empresarios y la he escuchado también en los servidores públicos de más alto nivel de la Federación”, dijo.
Este estilo de oscura conducción financiera alcanzó a la Universidad Veracruzana, con el adeudo de 2,200 mdp por parte del gobierno estatal, que ha comprometido la operación de la institución educativa, e incluso la ha orillado a incumplimientos con el Servicio de Administración Tributaria.
Por si esto fuera poco, en la guerra contra la libertad de expresión en el periodo de Duarte dejó 19 periodistas asesinados, pero no contento con esto se les adjudicó a más de un periodista una estrecha relación con el crimen organizado.
Así, la pobreza se convierte también en un problema que se agudizó en los últimos seis años, por ejemplo, medio millón de personas sobreviven con menos de 70 pesos diarios, y otros 600,000 que apenas rebasan el salario mínimo, en tanto que los ingresos laborales cayeron 11.7% desde el inicio de esta administración.
Otro de los aspectos que quiere ocultarse en Veracruz y que pueden repercutir en las elecciones del próximo año y, sobre todo las de 2018, es el hecho de que miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción cerraron vialidades con tractocamiones, retroexcavadoras, una “mano de chango”, una pipa y varias unidades Torton para “taponear” las entradas a la Secretaría de Finanzas y Planeación y las vialidades alrededor del inmueble gubernamental.
El gran teatro de Veracruz tiene mucho tras bambalinas, habrá que ver hacia adentro de las máscaras que ahora se difunden como noticias únicas, siendo sólo una simulación y un distractor que puede ocultar lo peor de estos oscuros y dramáticos seis años.