Por Olallo Rubio

A lo largo de los siglos, la prostitución ha constituido un fenómeno social desde que nació, aparentemente desde la aparición del hombre en sociedad, se le denominó “el oficio más antiguo del mundo”. Menciona la biblia (la sagrada biblia) que cuando Yavé comenzó a hablar por medio de Oseas, le dijo al profeta: “Anda y cásate con una de esas que se entregan a la prostitución y ten hijos de esa prostituta, porque el país se está prostituyendo al apartarse de Yavé” (¿ya ve?).

El término de prostitución define a cualquier mujer u hombre que lleva a cabo el coito con un compañero o compañera en cuya elección se excluye el factor emocional o afectivo, constituyéndose así a la retribución monetaria. Pero la prostitución no se limita a mujeres que trabajan en un Table Dance; a los hombres que proporcionan servicios sexuales a las señoras casadas insatisfechas; a chicos o chicas que trabajan en casas de citas o anuncian sus servicios en los periódicos locales o que quieren anunciarlos en chisme tuxpeño ¡gratis! (hay muchos, solo que el filtro no los publica).

¡NO! ¡Todos practicamos la prostitución! Una mujer “de familia” que visita los antros más exclusivos de la ciudad, pretendiendo buscar un hombre con acceso a jugosas cuentas bancarias de su familia, ¿Qué es? (¡Perdón!) No está disponible a cambio de un boleto de $100.00 pesos (¡es mucho más cara!).

Un hombre que contrae matrimonio con una mujer, hija de algún empresario rico para entrar al círculo socio económico al que pertenece la familia de la novia ¿Qué es? ¿Esta practicando la prostitución? ¿Es un tipo de prostitución basada en la hipocresía? ¡Todos se prostituyen!

Una mujer o empleado de alguna empresa que tiene que coquetearle a él o la jefa para lograr un ascenso o trato especial privilegiado ¿Qué está haciendo? ¿Prostituyéndose? No lo estoy afirmando ¿eh? Que quede claro. Lo estoy PREGUNTANDO…

Nadie esta exento de tener que prostituirse en alguno o varios momentos de su vida. ¡Nadie! Calificativos despectivos como la palabra “puta”, denominar a una mujer como una “puta” simplemente porque trabaja en un Table Dance y decir que una mujer se casa con un millonario, para gozar de lujos y exprimir sus tarjetas de crédito es simplemente una “Niña interesada” es un poco incongruente, ¿no lo creen? ¿Qué es? (solo pregunto…).

Una mujer que dice “¡Ay! ¡Esa zorra se acuesta con cualquier guey!, perdón, pero ¡es una puta!”. Como les decía el español (+): si esa mujer desea disfrutar su sexualidad y tú no, ¿tienes el derecho de llamarla así? Estas tirando a la basura años y años… ¡Que digo años! ¡Décadas! ¡Siglos de trabajo para que las mujeres jueguen las mismas cartas que los hombres, con los mismos derechos! ¡Estas atentando contra la evolución de la mujer!

En la sociedad, el intercambio de servicios sexuales por dinero de forma más o menos abierta, está permitiendo en la mayoría de los países, excepto en los Estados Unidos de Amnesia, salvo en algunos condados como el Estado de Nevada: Las vegas. El paraíso de la prostitución (en los Estados unidos) y bueno, también está prohibido en determinados países musulmanes. En el pasado también existió la prohibición en algunos estados comunistas. Pero la verdad por un lado está bien que sea ilegal.

Desgraciadamente la prostitución se presta para la explotación infantil y la explotación de las mujeres. ¿Pero porque es legal para las niñas escaladoras sociales que seducen a “Juniors” en antros “fresas”? Ellas si lo pueden practicar sin ningún problema, no las va a levantar una patrulla en la puerta del “Suite”. No vemos patrullas levantando centenares de niñas fresas ¿O sí?

Pero la verdad es que la prostitución debería ser legal para todos. ¿Para qué tapar el sol con un dedo? Yo nunca he tenido a una mujer jefa, pero me gustaría tener una jefa que quiera tener sexo a cambio de un aumento de sueldo. ¡Por qué no fue “La española” en vez del “Español”! ¿Se imaginan a “La española”? Bueno, si la prostitución fuera legal, evitaríamos la culpa.

Es difícil lidiar con la culpa y tener que pagarle a un psicoanalista, porque si la prostitución  fuera legal significaría que viviríamos en la una sociedad muy elevada… ¿Se imaginan? Si los costos de la prostitución bajaran y no se quedaran todo el dinero las mafias… Bueno, eso no podría ocurrir en este planeta… ¿verdad? Pero en un mundo utópico, podríamos imaginar que si la prostitución fuera más accesible y el dinero se destinara directamente a quien ofrece el servicio (pagando impuestos, claro…) ¡El mundo sería un lugar feliz! ¡No habría frustraciones sexuales! ¡No habría conflictos! ¡No habría guerras!