Taxista Huachicolero Muere en un Mortal Enfrentamiento con la Fuerza Civil
Tuxpan, Ver.- En el tranquilo rincón de Tuxpan, la violencia estalló en una coreografía de balas, gasolina robada y un taxi que se convirtió en el sepulcro de un hombre llamado Alejandro Hernández García. A sus 23 años, Hernández García se convirtió en protagonista de una historia que se teje en los oscuros hilos del crimen.
La Fuerza Civil, patrulla en mano, realizaba su rutinario recorrido de seguridad y vigilancia en las inexploradas tierras de Tuxpan. Pero el destino, astuto y despiadado, tenía otros planes en mente. En una encrucijada de caminos de terracería que conecta la carretera Tuxpan Cazones con la comunidad de Miramar, los agentes se encontraron con el siniestro taxi Nissan March, un vehículo que en cuestión de segundos se convertiría en el epicentro de un tiroteo mortal.
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Hernández García, al volante de su taxi, desató el infierno con un fusil de asalto, disparando sin piedad hacia los hombres de la ley. En respuesta, los agentes de la Fuerza Civil no dudaron en devolver el fuego, y la violencia estalló como un torrente de balas que rasgaban el aire en busca de carne humana.
En medio de la tormenta de plomo y la confusión, Hernández García, el hombre que había convertido su vehículo en una trinchera improvisada, se convirtió en una víctima más del despiadado baile de la muerte. Trece balas le arrebataron la vida, mientras su taxi quedaba marcado para siempre por las cicatrices de la confrontación.
Sin embargo, en un giro digno de una película de crimen, ni un solo proyectil tocó a la patrulla #5689 de la Fuerza Civil ni a ninguno de sus hombres. La pregunta que flota en el aire es si estamos ante un caso de puntería excepcional o si, como algunos sugieren, hay sombras que ocultan la verdad en la oscuridad del amanecer.
Pero la historia no termina aquí. Al registrar el taxi, los investigadores se encontraron con un macabro tesoro: garrafas de gasolina que se presume fueron saqueadas de una toma clandestina. El huachicol, el viejo y peligroso juego del robo de combustible, parecía ser el oscuro secreto detrás de este mortal enfrentamiento.
En el interior del vehículo, también hallaron un arma de fuego larga que Hernández García habría utilizado en su desesperado intento de resistir su captura.
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Las autoridades rápidamente llamaron a la Unidad Integral de Procuración de Justicia, ya que los oficiales de la Fuerza Civil involucrados en el tiroteo serán citados para dar testimonio sobre los acontecimientos de esa fatídica noche.
Mientras tanto, el cuerpo sin vida de Alejandro Hernández García fue trasladado a las gélidas instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde una autopsia de ley buscará desentrañar los misterios de su muerte y las sombras que rodean este trágico incidente.