Se dan un llegue en Paises Bajos: 1 Lesionado

Tuxpan, Veracruz | Eran las tres de la tarde y el sol golpeaba con fuerza la carretera Tuxpan-Cazones, justo a la altura de la localidad Paises Bajos. Allí, en el kilómetro 8+900, se encontraba una calle de terracería, sin nombre y sin reglas marcadas en el pavimento. Y en ese vacío, entre el polvo y el calor, la imprudencia y el destino trazaron sus caminos en un instante que quedaría marcado en las vidas de dos hombres. Yuneri «P.», de 45 años, vecino de Paises Bajos, venía al volante de su Honda BRV blanco, un modelo 2020 con placas de Tamaulipas. Quizá distraído por la rutina o quizás en un mal cálculo de tiempo, no hizo el alto que la intersección demandaba y entró, sin pensarlo dos veces, en la circulación preferente de aquella calle olvidada.

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Al otro lado del camino, Romualdo «C.», de 47 años, residente de la localidad Aire Libre, manejaba un Nissan Tsuru blanco y rojo, modelo 2011, como lo había hecho cientos de veces. Pero esa tarde, lo que era habitual se rompió en mil pedazos cuando el Honda irrumpió en su trayecto. El impacto fue inevitable y brutal, un choque de voluntades y errores en la escena quieta de la carretera. Romualdo fue el que pagó el precio. El accidente dejó huellas en su cuerpo, y pronto, el lugar se llenó de sirenas y paramédicos. Los uniformados tomaron notas, midieron el asfalto, y concluyeron que el Honda había invadido donde no debía. Lesiones y consecuencias quedaban en el aire, mientras la tierra de esa calle sin nombre se asentaba lentamente sobre el eco de la colisión. En Paises Bajos, ese cruce silencioso y sin señalamientos cobró su precio, recordando a todos que, a veces, es en las carreteras más pequeñas donde se teje el destino más severo.

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