¿POR QUÉ ALGUNOS HOMBRES SON IRRESISTIBLES?
3.- NO TIENEN ACTITUDES DEFENSIVAS
Las mujeres se vuelven locas por un hombre que pueda darles seguridad (y no me refiero al dinero). A ellas les encanta quien las haga sentirse seguras; y por supuesto, buscan a los candidatos que proyectan esa seguridad ellos mismos.
Actitudes defensivas como hablar cruzado de brazos o tocarse el cuello, son un gran apagafuegos para las mujeres. Incluso si tienes un trago en la mano, el colocarlo sobre tu abdomen o peor aún, sobre tu pecho mientras hablas, es una barrera que estás colocando para protegerte. Las manos metidas en los bolsillos son también un “resguardo” que causa estragos en tu imagen masculina.
Otro punto importante es la actitud de arrojo, relacionada principalmente cuando hablas con otros hombres para pedirles algo. Por ejemplo, si ella nota que te encoges de hombros cuando vas a pedir un trago en la barra, no estará tan complacida de seguir hablándote.
2.- SONRÍEN CON INTELIGENCIA
Tengas o no dientes perfectos, el secreto de una sonrisa seductora está en la frecuencia y velocidad de la misma. Aun cuando un hombre que sonríe mucho puede inspirar confianza, a las mujeres les atrae más un hombre que sonríe poco pues les parece más misterioso. Si de por sí los hombres somos poco expresivos (cosa que las desquicia a veces), el limitar la frecuencia de tu sonrisa despertará su interés en ti. Un hombre que sonríe poco tiende a verse más interesante… y atractivo.
No olvides que también es importante sonreír lentamente (que tu sonrisa tarde al menos un segundo en formarse), pues una sonrisa rápida se ve forzada y falsa; la espantarás en un abrir y cerrar de dientes.
1.- LES IMPORTA UNA MIERDA LO QUE PIENSAN LOS DEMÁS
Como feo, tienes dos opciones: Lamentarte por tu aspecto o reconocer que no te importa lo que piensen los demás de cómo te ves. No me malinterpretes; es importante la higiene personal, vestirse adecuadamente y tener el cabello, el aliento y las uñas impecables. Pero cuando dejas de pensar en que los demás te vean feo, bajito o muy alto, hablador o muy callado, esquelético o panzón, es el momento en el cual te aceptas a ti mismo.
Cualquiera puede usar plantillas para verse más alto, o comenzar a comer mejor para bajar unos kilos, o arreglarse los dientes con un especialista; pero no cualquiera es capaz de hacer eso y además estar contento consigo mismo. ¿Acaso no se cuentan por miles los hombres y mujeres que parecen salidos de la portada de una revista, y “les preocupa su peso/nariz/caderas/apariencia“? Acéptate a ti mismo, y ¡Verás como el resto es fácil!