Con música norteña, mariachis, flores y mucha comida, este 2 de noviembre miles de Tuxpeños visitaron a sus muertos en los panteones del municipio, los camposantos estuvieron abarrotados por parroquianos y vendedores ambulantes que desde el pasado miércoles ofrecían sus productos y quienes esperaron repuntar sus ventas en este último Día de Muertos.
Desde el 1 de noviembre habitantes de diferentes partes de la localidad acudieron a los panteones para “convivir con los que ya han partido y venerar su recuerdo”.
Con paciencia y entre canciones mexicanas, familiares de los difuntos limpiaron y dejaron coronas de flores en las tumbas, principalmente de flores de Cempaxúchitl, las cuales según las creencias atraen y guían las almas de los muertos.
Los vendedores de flores por su parte expresaron que los precios han tenido que mantenerse casi igual y las ventas no han incrementado como en años anteriores, sin embargo, se dijeron contentos porque “la tradición aún sigue y nos deja para irla pasando”.
Niños, ancianos, mujeres acudieron a visitar a sus difuntos pese a la crisis económica para conservar sus tradiciones. Aunque, reconocieron no llevar tantas flores como otros años, “nosotros continuaremos con esta tradición para recordar a nuestros difuntos”, opinaron.
Aunque la crisis no permite recordar a los muertos como se quisiera, las tumbas de los panteones municipales lucieron desde muy temprano adornadas con un mosaico de colores que comprendía las ya tradicionales flores de Día de Muertos retratos del difunto, algunos platillos y adornos alusivos. “Hacemos lo que se puede. Ahora con esta crisis pues ya no alcanza para mucho, pero si venimos a recordar a nuestros muertitos”, expresó Mariana, anciana que año con año arregla la tumba de sus familiares.
En los panteones, mariachis, trío y conjuntos, les cantaron a los difuntos en el Día de Muertos, resonando canciones como “El Rey y Amor Eterno”.


