Oficial de la Marina destroza las Letras Monumentales y se salva de milagro
Tuxpan, Veracruz | El bulevar Independencia, un corredor emblemático que serpentea junto al río Tuxpan, fue el escenario de un accidente que por poco termina en tragedia durante la madrugada del 2 de enero. El reloj marcaba las 00:08 -apenas comenzaba el día- cuando un Mini Cooper gris, modelo 2024, rompió el silencio, destrozando postes, golpeando las LETRAS MONUMENTALES, estructuras navideñas y jardineras antes de detenerse al borde del río.
El vehículo, conducido por Marinelly de los «S», una joven oficial de la Marina de 25 años, se salió de control 30 metros antes de las icónicas letras monumentales «Tuxpan», el adorno turístico favorito de locales y visitantes. En su trayectoria destructiva, el coche arrasó al menos con cuatro postes recién instalados, chocó contra las letras y terminó impactando un pino metálico decorativo colocado por las fiestas navideñas. Finalmente, se detuvo tras destrozar una jardinera.
De no ser por las estructuras que se interpusieron en su camino, el Mini Cooper habría caído al río Tuxpan, un desenlace que en accidentes anteriores ha costado la vida de los ocupantes. A pesar de la magnitud del impacto y el estado en que quedó el vehículo, Marinelly resultó con lesiones leves, un milagro en una situación que fácilmente pudo haber terminado en fatalidad.
El accidente no solo dejó un rastro de destrucción, sino también controversia. Personal de la Marina adscrito a la Policía Municipal, conocidos como «Polimarinos ™» acudieron como primeros respondientes. Sin embargo, intentaron obstaculizar el trabajo periodístico en un aparente intento de proteger a su compañera de corporación, lo que generó críticas entre los presentes.
Los destrozos incluyen postes de alumbrado, las monumentales letras «Tuxpan,» un pino decorativo y una jardinera, bienes públicos que son orgullo y atractivo turístico del municipio. El impacto económico y simbólico de los daños ha generado indignación entre los tuxpeños, quienes exigen que la responsable asuma las consecuencias legales y materiales.
Aunque Marinelly fue detenida por la Policía Municipal y trasladada a las celdas preventivas, persisten dudas sobre si será presentada ante la autoridad ministerial. Las fuerzas de seguridad han guardado silencio sobre su estado legal, avivando sospechas de un manejo discrecional del caso.
Este accidente es un recordatorio de los peligros de la imprudencia al volante, especialmente en un lugar tan simbólico y concurrido como el bulevar Independencia. Mientras el Ayuntamiento evalúa los daños y la comunidad busca respuestas, queda la pregunta: ¿qué se hará para evitar que historias como esta se repitan? Y es que es la segunda vez que una persona impertinente -presuntamente ebria- destruye esta importante atracción turística.