Los Cazadores Tuxpeños
¡YA FALTA POCO PARA QUE SE VAYA CHABELO DE CAEV!
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Rafi y Leonides hace un par de años, deciden ir a cazar venados a Tamaulipas y contratan a un guía tuxpeño, ¡ya saben! Otro pescador que habla medio afrancesado… El instructor les informa: «Senogues, yo soy Pgrianti y mi companego es Piegr. Piegr tocagá un cuegno que emite el sognido del alce hembgra; esto hagrá que el alce macho salga cong sus instintogs segsuales a buscag a la hembgra. Cuando salga, ustegdes dispagan, ¿entendiegon?»
Los tuxpeños, que tienen un sentido de captación agudo, contestan muy emocionados:
¡Sí! ¡Sí!
El guía afrancesado ordena:
¡Pieeeeg, toca el cuegno!
De inmediato, Pierre toma el cuerno y lo hace sonar:
¡Mmmmmuuuuuuuuuuuuuhhhhhhh!
En un santiamén, el alce sale a buscar a la hembra y los tuxpeños disparan… pero fallan. El guía insiste:
Senogues, pog favog haganme caso. Cuando Pieg suene el cuegno; el alce salgdrá con sus instintos segsuales a buscag a la hembgra y entoncegs usteges dispagan, ¿¡ahogra si entendiegon!?”
«¡Sí! ¡Sí, Menso! ¡Ya entendimos!», le responden aún emocionados.
«¡Pieeeeeeeegggg, suena el cuegno!»
«¡Mmmmmuuuuuuuuuuuuuhhhhhhh!»
Y otra vez, sale el alce rápidamente y los tuxpeños disparan… y fallan de nuevo.
El instructor, enojado, les reprende:
«¡¡Senoges, entiendang, pog favooog, cuango Pieg suegne el cuegno el alce sale gápidamengte con sus instintogs segsuales a buscag a la hembgra y ustedes dispagan!!»
“¡Wi, wi, Ya Entendimos!, ¡ya déjanos cazar, idiota!”
¡Pues que sea la última vegz que se los digo pogque ya van dos vecegs que el pingche alce se engshufa a Pieg!