La Historia del DÍA DE MUERTOS
Por: Diana Uribe.
El día de muertos en México se celebra con una serie de fiestas que se yuxtaponen las unas a las otras, se habla de una fiesta cristiana que se hizo hacia el año 603 en roma, alrededor de un antiguo templo romano en desuso, donde pidieron permiso para llevar el rosario a una serie de mártires que habían sufrido torturas y dolores durante la persecución del cristianismo por los Romanos.
Se habla que esa fiesta se reconoció en Francia hacia el año 1000 y se habla que los españoles la llevaron al nuevo mundo… y cuando llegaron al nuevo mundo se encontraron con un pueblo con tradiciones muy antiguas acerca de una fiesta de los muertos, ese pueblo es el pueblo azteca. Nuestro pueblo de México.
Entonces esta línea que viene de Europa con un contenido cristiano se va a encontrar con una línea ancestral prehispánica de los aztecas. Y juntos va a dar lugar a una de las celebraciones más poderosas, evocadoras y fascinantes del espíritu de la muerte que es:
El día de los muertos.
A diferencia del Halloween; que es el espíritu de los terrores más profundos y el uso de todos los miedos de occidente, el día de muertos tiene una connotación diferente y maravillosa, resulta que los muertos en su largo trasegar por las otras vidas y los otros mundos necesitan una vez al año visitar a sus parientes, es un momento de visita, de encuentro con los muertos que no tiene nada de terrorífico si no que está lleno de la gala y la expectativa de una visita importante y amada.
Entonces, como vienen los muertos hay que ponerles agua porque llegan deshidratados, ponerles velas para que vean a donde van, ponerles flores para que se sientan bien recibidos. Cuando los muertos son niños, se les ponen dulces y cuando los muertos son adultos se les pone tequila, mezcal, porque es para brindar; se trata de atraer a los muertos para compartir un día al año con los seres que se fueron antes que uno, con los seres queridos, con los amigos, los parientes y poder revivir el espíritu de esas personas en un campo de alegría y jocosidad, entonces se hacen las calaveras…
Calaveras de dulce, calaveras de azúcar, todo lo que se use para el día de los muertos debe renovarse el año siguiente; los muertos llegan pero no se quedan. Las tradiciones aztecas hablaban de un mundo prehispánico donde a cada tipo de muerte se le daba un ritual único, por ejemplo a los ahogados se les ponía agua. También en la cultura maya se tenía toda clase de maneras de relacionarse con los muertos que tienen ecos en el presente.
Así se muestra en el presente las tierras del mundo maya y las tierras del mundo azteca. Entonces todas estas tradiciones se van a juntar, y van a formar una gran alegría. Lo particular de esta fiesta es el brindis, es la alegría y es la música y la danza y son todas las manifestaciones de un pueblo. Es la manera más alegre de juntarse con lo único que todo el mundo tiene seguro, que es la muerte.
Así los mexicanos le hemos dado al mundo un contenido cultural, completamente diferente de la muerte, esta cultura ha sido conocida en todas partes y en todo el mundo se ven estas calaveras como la manera en que los mexicanos se ven relacionados con la muerte.
Sin miedo, sin morbo, sin la solemnidad, porque es irreverente. Porque las calaveras puestas por todas partes, y la gente vestida de calavera, todo mundo en la fiesta, le quita lo lúgubre de la muerte de las culturas occidentales, los mexicanos la celebran, la invitan, la llaman, se relacionan con ella porque detrás de la muerte está el amor de la gente que han querido y que se ha ido antes que ellos y todos están invitados a la gran fiesta de los muertos. Que es para ellos un motivo de regocijo y celebraciones.
Esta es la manera más normal de celebrar a los muertos en México, porque además les colocan altares, uno en casa y otro en el cementerio. En casa se les espera, pero en el cementerio se va a platicar con ellos para acompañarlos y disfrutar de su compañía en ese día.