La deuda pública y el compromiso con Veracruz
En un entorno donde la deuda pública ha sido una constante piedra en el zapato de los gobiernos estatales, el caso de Veracruz ofrece un ejemplo de cómo la disciplina financiera puede rendir frutos. La comparecencia del maestro José Luis Lima Franco, Secretario de Finanzas y Planeación, ante el Poder Legislativo no solo fue un ejercicio de rendición de cuentas, sino una oportunidad para reflexionar sobre los avances alcanzados en los últimos seis años.
El diputado local Daniel Cortina no escatimó en elogios hacia el secretario Lima Franco, destacando una hazaña difícil de ignorar: la reducción de la deuda pública estatal en un 25%, equivalente a 21,406 millones de pesos. Este logro, que se dio sin recurrir a créditos bancarios ni a anticipos de participaciones federales, es el resultado de un manejo financiero disciplinado bajo las directrices del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Entre las medidas tomadas se encuentran la contención del gasto burocrático, el incremento de ingresos propios y una férrea disciplina en la planeación financiera. No es menor que Veracruz, a diferencia de otros estados, no presente un déficit financiero y pueda afirmar que su deuda es “sostenible y manejable”.
Restaurante 303
Sin embargo, las cifras, aunque impresionantes, no son el único aspecto a destacar. Durante su intervención, Cortina planteó una inquietud sobre un posible subejercicio de recursos. La respuesta de Lima Franco fue contundente: solo el 1% de la inversión pública estatal ha sido reintegrado, lo que refleja una eficiencia del 99% en el uso de los recursos públicos. Este nivel de ejecución no solo es inusual en el contexto nacional, sino digno de reconocimiento.
El propio diputado Cortina subrayó otro hito: Lima Franco es el primer secretario de Finanzas en cinco administraciones estatales que cumple el periodo completo de seis años al frente de la dependencia. En un contexto donde las pugnas políticas y los escándalos suelen truncar las gestiones, este dato no es trivial.
Lima Franco deja un legado claro: la posibilidad de hacer más con menos, priorizando el cumplimiento de obligaciones históricas como el pago al Instituto de Pensiones del Estado, a los maestros, a la Universidad Veracruzana y otras deudas heredadas. En un panorama donde la improvisación suele ser la norma, su gestión demuestra que la planificación y la responsabilidad sí pueden generar resultados.
Restaurante EL PLAZA
El secretario continuará en su cargo a partir del próximo 1 de diciembre, un movimiento que indica que aún queda mucho por hacer en la estabilidad financiera de Veracruz. Si algo nos enseña esta comparecencia es que, en el ámbito de las finanzas públicas, la transparencia y el compromiso son herramientas esenciales para construir confianza.
La política, en el mejor de los casos, no debería ser un concurso de promesas vacías, sino un ejercicio constante de rendición de cuentas y resultados tangibles. Y si Veracruz puede ser tomado como ejemplo, tal vez haya esperanza para que otros estados sigan el mismo camino.
El Diamante