La tragedia en las playas de Tamiahua ha puesto de manifiesto una vez más la desatención hacia la seguridad ciudadana por parte de la administración municipal. Mientras el pueblo lamenta la pérdida de un ciudadano en un incidente que pudo evitarse, los comentarios en redes sociales no dejan lugar a dudas: la falta de medidas de seguridad en las playas es un problema recurrente que no ha sido abordado adecuadamente por la actual administración encabezada por la Presidente Guadalupe Rodríguez Torres.

Las críticas vertidas en la red social Chisme Tamiahua de Facebook reflejan la preocupación de los ciudadanos respecto a la ausencia de recursos y protocolos de seguridad en las playas de la localidad. Se señala con indignación que, a pesar de las advertencias previas sobre la necesidad de reforzar la protección civil y garantizar la seguridad en espacios públicos como las playas, la administración municipal ha brillado por su inacción.

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La falta de presencia y respuesta oportuna de Protección Civil ante situaciones de emergencia es un claro indicio de la negligencia que aqueja a la gestión de la Presidente Rodríguez Torres. Los ciudadanos exigen acciones concretas para prevenir tragedias como la ocurrida, y reclaman una mayor inversión en recursos y personal capacitado para atender adecuadamente las emergencias que puedan surgir en las playas de Tamiahua.

Sin embargo, en un lamentable giro de los acontecimientos, se observa que la preocupación principal de la Presidente Rodríguez Torres parece estar centrada en la contienda electoral de 2024, en lugar de atender las necesidades apremiantes de la población. Mientras los ciudadanos claman por seguridad y protección en las playas, la Presidente parece más interesada en asegurar los votos de los candidatos de su partido político, MORENA.

Esta situación revela una desconexión preocupante entre las prioridades de la administración municipal y las necesidades reales de la comunidad. Es imperativo que la Presidente Rodríguez Torres reenfoque su atención hacia el bienestar y la seguridad de los ciudadanos de Tamiahua, dejando de lado las consideraciones políticas y electorales que han prevalecido hasta el momento.

En mi opinión, la tragedia en las playas de Tamiahua es un recordatorio doloroso de la importancia de poner en primer plano la seguridad y el bienestar de la población por encima de las consideraciones políticas. Es hora de que la administración municipal asuma su responsabilidad y tome medidas concretas para garantizar la seguridad en las playas y en todos los espacios públicos de la localidad.

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