Basado en el artículo del Cronista de la Ciudad, Obed Zamora Sánchez+

Este lunes, 7 de octubre de 2024, se conmemoran 101 años del nacimiento de Esteban Carballo Reyes, conocido cariñosamente como «El Cabito». Originario de Santiago de la Peña, Tuxpan Veracruz, Carballo fue un miembro destacado del Escuadrón 201, la única unidad militar mexicana que luchó fuera del país durante la Segunda Guerra Mundial. Pese a su servicio en Filipinas y el homenaje que recibió al regresar de la guerra, su figura ha quedado en el olvido, un destino injusto para quien tanto dio por su país.

Nacido el 7 de octubre de 1923, Carballo formó parte de la generación 1937-1941 de la Escuela Secundaria y de Bachilleres de Tuxpan, compartiendo aulas con figuras como Abdo Bisteni y Luis Deschamps. Su vida dio un giro cuando fue reclutado para unirse a la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), dentro del legendario Escuadrón 201. Después de ser entrenado en Estados Unidos, fue enviado a las Filipinas en mayo de 1945, donde trabajó en el servicio de intendencia, equipando aviones de combate con bombas y armamento, cruciales en las misiones aliadas contra las fuerzas japonesas.

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Aunque su rol no fue como piloto, su labor en tierra fue esencial para el éxito de las misiones aéreas. Carballo supervisaba el mantenimiento y la preparación de los aviones que se desplegaban en combate desde la base aeronaval de Luzón.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, regresó a su querido Santiago de la Peña a finales de 1945, donde fue recibido con un homenaje multitudinario. Sin embargo, ese reconocimiento fue efímero y sería el único que recibiría en vida por sus servicios.

Posteriormente, Esteban Carballo se estableció en Los Ángeles, California, pero mantenía fuertes lazos con Tuxpan, visitando cada año a bordo de su famoso Cadillac blanco convertible. Siempre acompañado por mujeres extranjeras, Esteban se convirtió en una figura carismática y admirada en la sociedad local. Años más tarde, se casó en Santiago de la Peña con una mujer sueca llamada Nina, con quien tuvo dos hijos, Rey David y Esteban, en una boda que muchos recuerdan como una de las celebraciones más vibrantes del pueblo.

El Escuadrón 201, en el que sirvió Carballo, sigue siendo una leyenda en la historia militar de México. Estas Águilas Aztecas participaron en 59 misiones, lanzaron más de 250 bombas y desempeñaron un papel crucial en la liberación de Filipinas. Sin embargo, la memoria de Carballo no ha recibido los mismos honores que otros héroes. Hoy, ninguna calle, escuela o monumento lleva su nombre, y su sacrificio ha sido olvidado por muchos.

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Esteban Carballo Reyes falleció en 2002 en su natal Santiago de la Peña, en el anonimato. Su historia, sin embargo, merece ser recordada y reivindicada como la de un héroe que sirvió a México con dignidad y valentía en la Segunda Guerra Mundial. Este 101 aniversario de su nacimiento es una oportunidad para reflexionar sobre los héroes olvidados y el legado que nos dejaron.

Que la vida y el servicio de Esteban Carballo Reyes inspiren a las generaciones futuras a valorar el sacrificio y la entrega de aquellos que, como él, arriesgaron todo por la libertad.