El Génesis modificado
Llega el webmaster a la iglesia pasado un poco de copas (ya ven que no se le da mucho); se dirige al bondadoso y anciano sacerdote y, con tono de reto, dice:
«Lo que afirma el Génesis es una vil mentira, padre. No pretenderá usted que yo crea que todos los hombres del mundo somos hijos de Eva».
«Naturalmente que no, hijo mío. Y tienes razón: la historia que narra el Génesis está incompleta. Lo que realmente sucedió es que el Señor, antes de hacer a Eva, hizo a otra mujer. Pero el barro con el que la formó estaba manchado y, al cocerlo, esa primera mujer salió tiznada. Entonces, se le ocurrió a Dios otra idea: en vez de hacer a Eva de barro, la sacó de una costilla del hombre. Por eso existen dos clases de hombres: yo soy un hijo de Eva y tú un hijo de la tiznada».