DE TUXPAN CON AMOR: UNA ENFERMERA NAVAL QUE CURA CON EL CORAZÓN
Redacción/Forotuxpan
Tuxpan, Veracruz — 17 de octubre de 2025
Entre el lodo, las calles destrozadas y la incertidumbre que dejaron las lluvias del río Cazones, una mujer de rostro sereno y mirada firme se ha convertido en símbolo de esperanza. Se llama Claudia Valdés Marín, primer maestre del servicio de sanidad naval, enviada desde el Hospital Naval de Tuxpan para auxiliar a las familias damnificadas de Poza Rica.
“No traigo todo, pero puedo darles la primera atención”, dice mientras sostiene su botiquín y se abre paso entre los escombros. Su voz es calma, pero su paso decidido. Va casa por casa, sin importar el cansancio ni la distancia, atendiendo heridas, revisando fiebre, calmando niños, reconfortando ancianos.
Claudia es parte de esas historias que no suelen ocupar titulares, pero que sostienen la vida misma. En cada colonia inundada, deja algo más que gasas y suero: deja consuelo. Es la personificación del espíritu que distingue al personal naval: disciplina con alma humana.
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Cada día, atiende decenas de casos —infecciones, mordeduras, heridas de escombros— y, sin dudarlo, traslada a los más graves. En una ocasión, relató cómo una vecina fue lastimada por un cocodrilo desplazado por la corriente; aun así, ella acudió sin vacilar, guiada por el deber y por el amor a la vida.
Su labor, respaldada por el Plan Marina, es una extensión de lo que representa Tuxpan: un puerto solidario que no se olvida de los suyos. Porque aunque los caminos estén cubiertos de lodo, el corazón tuxpeño siempre encuentra la forma de llegar.
De Tuxpan con amor, Claudia Valdés Marín cura cuerpos y ánimos, recordando que en los momentos más oscuros, la empatía es la primera medicina.
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