Redacción/Forotuxpan
Tuxpan, Veracruz/18 de julio de 2025

La esperanza se convirtió en luto. La Fiscalía General del Estado confirmó esta semana que los restos localizados en una fosa clandestina en las inmediaciones de un predio cercano a una terminal marítima de Tuxpan pertenecen a Nathali de los Ángeles Osorio Loaeza, una joven tuxpeña de veintiocho años reportada como desaparecida desde octubre de 2024.

El hallazgo, ocurrido meses atrás bajo un operativo silencioso por parte de autoridades ministeriales, fue mantenido con estricto sigilo mientras se realizaban las pruebas forenses necesarias. Fue en las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Nogales donde los familiares de Nathali acudieron recientemente para reconocer oficialmente los restos.

El descubrimiento ha sacudido de nuevo a Tuxpan. La joven, cuyo rostro fue compartido durante meses por colectivos de búsqueda y familiares incansables, se convirtió en símbolo de una lucha que ahora encuentra respuestas dolorosas pero necesarias.

Junto a los restos de Nathali, también se encontraron fragmentos óseos correspondientes a al menos otras dos personas. Hasta el momento, sus identidades permanecen sin confirmar. La FGE ha optado por mantener la reserva de información, dado que las diligencias de identificación genética continúan.

La fosa fue localizada cerca de una zona portuaria que, en teoría, debería estar altamente resguardada. El área fue asegurada por elementos ministeriales, quienes desde entonces han intensificado las labores de rastreo en terrenos aledaños ante la sospecha de que existan más sitios de inhumación clandestina.

El caso de Nathali había resonado con fuerza no solo en Tuxpan, sino en todo Veracruz Norte. Su familia, tras meses de incertidumbre, enfrenta ahora una pérdida irreparable. Aunque han podido despedirse, el dolor de la ausencia se mezcla con una exigencia clara: justicia.

La confirmación de este hallazgo no solo representa el cierre de una búsqueda, sino también el comienzo de una nueva exigencia: que ninguna otra familia tenga que atravesar por el mismo infierno sin respuestas.

La Fiscalía General del Estado reiteró su compromiso de continuar con las investigaciones hasta agotar todas las líneas posibles y garantizar el derecho a la verdad y la justicia de las víctimas y sus familias.