Caprichos Presidenciales han frenado la Refinería en Tuxpan, Veracruz
Los caprichos presidenciales han parado el desarrollo del puerto tuxpeño: Primero Felipe Calderón, y ahora López Obrador al desestimar la construcción de la Refinería en Tuxpan, Veracruz.
Era 2008 cuando Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de la República Mexicana pretendió construir una refinería, por lo cual le encargó los estudios pertinentes al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
En estos estudios el IMP encontró que el municipio de Paraíso en el estado de Tabasco tenía limitantes para su construcción, como lo son el entorno ecológico de la zona, el nivel del mar y el terreno. Ya desde ese entonces, 11 años atrás esta institución alertó que Paraíso Tabásco presentaba el mayor riesgo para construir la famosa «Refinería Fantásma» de Felipe Calderón.
El municipio de Paraíso fue el que presentó el mayor riesgo relacionado con la instalación de una nueva refinería, por lo que no es recomendable la elección de este sitio. Esto es debido a que tanto en materia ambiental como social o de infraestructura se encontró la mayor cantidad de limitantes comparado con el resto de los sitios de estudio.
El Instituto Mexicano del Petróleo lleva ya 53 años funcionando. ¿Qué hace? Simple: Es el encargado de hacer todos los estudios necesarios para que PEMEX tome las decisiones correctas al momento de invertir tanto en infraestructura como en tecnología para el desarrollo de la petrolera.
El IMP, como centro público de investigación especializado en hidrocarburos, en ese estudio de 2008 tuvo que evaluar a 7 municipios, comparando las condiciones ambientales y socio económicas para verificar cual sería el mejor lugar para que se construyera dicha refinería. Los municipios que se estudiaron fueron: Lázaro Cárdenas, Michoacán; Manzanillo, Colima; Minatitlán, Veracruz, Paraíso, Tabasco; Salina Cruz, Oaxaca; Tula de Allende, Hidalgo y Tuxpan, Veracruz.
Pues resulta, querido lector, que en dicho estudio el municipio de Paraíso fue el que el Instituto consideró que tiene los mayores factores de riesgo en términos ambientales y geográficos ya que desde ese entonces alertó del aumento del nivel del mar en la zona, ocasionado por el cambio climático, ya que el estado de Tabasco tiene poca altura sobre el nivel del mar.
Dicho estudio consideró a Tuxpan, Veracruz como el municipio más adecuado para la construcción de la refinería; primero por las vías de comunicación que estaban por culminarse con la próxima apertura de la autopista México-Tuxpan (que inauguró el gobierno de Peña Nieto) y después por el impulso a la industria que presentaba el puerto. El estudio advertía sobre el impacto ecológico que tendría para el municipio tuxpeño, que era el único punto negativo que los siete municipios verificados compartían.
Pero los caprichos, primero de Felipe de Jesús al intentar construir la refinería en Tula, Hidalgo y ahora de Andrés Manuel al intentar construirla en Dos Bocas, Tabasco, han impedido que se tomen en serio los estudios del IMP y la construcción de la refinería se haga en Tuxpan, Veracruz.
Y acá en la redacción nos preguntamos: ¿Para que mandar hacer estudios en el IMP y pagar millones de pesos para tener una certeza sobre donde construir una refinería, y al final hacer lo que se les pegue la gana?
Eso, queridos lectores se llama CORRUPCIÓN. Y se supone que combatirla para no hacer lo que «se hacía antes» es uno de los baluartes ideológicos del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Como que vivimos en el mundo al revés.