La Aduana de Tuxpan: Testigo del Progreso Histórico de Veracruz

Tuxpan, Veracruz, es una región impregnada de historia y tradición, donde el devenir de los tiempos ha dejado huella en cada rincón. Entre los elementos más emblemáticos que narran su historia se encuentra la Aduana, un símbolo de la evolución económica y social de la zona.

Sus orígenes se remontan al año 1844, cuando el arrendatario Ignacio Toledano, respaldado por Joaquín Quijano, administrador de la aduana, emprendió la compra de las haciendas Asunción y Santiago de la Peña. Esta adquisición, que involucró a solo una fracción de los habitantes locales, marcó el inicio de una nueva era para la región.

Florería Martínez

El proceso de compra implicó la participación activa de diversos actores, desde el juez de paz, Felipe Chao, hasta los habitantes que contribuyeron económicamente al proyecto. Esta iniciativa no solo consolidó la propiedad de vastas extensiones de tierra, sino que también sentó las bases para la transformación económica y social de Tuxpan.

Con el paso de los años, la Aduana se convirtió en un punto crucial para el comercio y la recaudación de impuestos en la región. La tesorería de la Sociedad de Tierras, encargada de administrar los fondos destinados al mantenimiento de las haciendas, fue un claro reflejo del crecimiento económico experimentado.

En 1989, se formalizó la Administración Fiscal Federal de Tuxpan, dando un nuevo impulso a la actividad aduanera en la zona. Esta institución, junto con la Oficina Federal de Hacienda, amplió su alcance para abarcar múltiples municipios, consolidando así el papel de Tuxpan como un importante centro fiscal y económico en Veracruz.

El edificio que albergó la Aduana durante décadas, testigo mudo de innumerables transacciones comerciales y procesos administrativos, ha experimentado transformaciones significativas a lo largo del tiempo.

Desde su función original hasta su reciente permuta con la empresa Autobuses de Oriente, ADO, este emblemático inmueble sigue siendo un símbolo de progreso y desarrollo para la comunidad de Tuxpan.

Esta transición no ha sido fruto del azar, sino resultado de un proceso de negociación y gestión liderado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN).

Mediante la Escritura Pública número 1, fechada el 11 de diciembre de 2019, se llevó a cabo una permuta histórica, donde el antiguo edificio gubernamental fue intercambiado por una bodega ubicada en la Avenida Cuauhtémoc No. 116, Colonia Burocrática, en Tuxpan, Veracruz. Este intercambio simboliza no solo un cambio físico en el entorno urbano, sino también una redefinición de la utilidad y función de los espacios públicos.

La construcción de la nueva terminal de ADO representa un hito en el desarrollo infraestructural de la ciudad. Este proyecto no solo brindará una moderna y funcional instalación para el transporte de pasajeros, sino que también revitalizará una zona de importancia estratégica en Tuxpan, generando empleo y actividad económica.

La historia de este edificio emblemático, desde su función como sede de instituciones gubernamentales hasta su transformación en una terminal de transporte, refleja la capacidad de adaptación y evolución de las ciudades ante las cambiantes necesidades de la sociedad. La terminal de autobuses de ADO no solo será un punto de partida y llegada para viajeros, sino también un símbolo de progreso y desarrollo en la vibrante urbe de Tuxpan.

Hoy, mientras se erige la nueva terminal de autobuses en el lugar donde alguna vez estuvo la Aduana, es importante recordar y valorar el legado histórico que este edificio representa. Su historia nos recuerda que el progreso y la evolución son procesos constantes, impulsados por la visión y el esfuerzo de generaciones pasadas y presentes.

Dr. José Ramiro Pedro Pablo – Ginecología y Obstetricia