Asesinan a comerciante dentro de su hogar en presunto intento de robo
Tuxpan Veracruz | Tras la oscuridad de la noche, Tuxpan se despierta con un eco de terror. Jacqueline Almanza Bello, una comerciante de 50 años con propiedades en la ciudad, fue encontrada muerta en su propio santuario, una casa en la calle Manuel Sánchez Laguna, colonia Fecapomex. Pero esto no es solo un asesinato; es un brutal recordatorio de la violencia que puede acechar en la aparente calma de una ciudad.
Los informes son tan vagos como las respuestas de las autoridades, que mantienen un hermetismo digno de una novela de suspenso. Pero aquí está la versión no oficial: Almanza Bello, viviendo sola, fue asfixiada en su recámara. La escena, un pandemonio, sus pertenencias esparcidas y revueltas, como un rompecabezas de pesadilla.
El Diamante
El asesino o asesinos, no conformes con la oscuridad que dejaron tras de sí, intentaron huir en una Chevrolet Colorado blanca, placa YA6968A del estado de Veracruz. La ironía: la camioneta apareció abandonada unas calles más adelante, como si el destino les jugara una mala pasada.
La policía y los peritos realizaron su rutina de levantamiento de cadáver, llevando el cuerpo a las frías instalaciones del SEMEFO. La conclusión: asfixia, una forma de morir que suena aún más cruel cuando se dice en voz alta.
Detrás de las cortinas de la investigación, se menciona un móvil claro: el robo. La misma vieja historia de ambición desenfrenada, esta vez teñida con la sangre de una comerciante que, a juzgar por sus propiedades, sabía cómo manejarse en este juego llamado vida.
La comunidad de Tuxpan, sumida en la conmoción, exige respuestas. Pero en la penumbra de la incertidumbre, solo queda la sombra de la justicia por hacer. En un lugar donde la calma se ha vuelto efímera, el miedo se siente más real que nunca, y el susurro de la violencia susurra entre las grietas de la noche.
Restaurante EL PLAZA