Una madame abre la puerta de un burdel (que está en la Colonia Rodríguez Cano) y se encuentra con un elegante caballero de mediana edad.
– ¿Puedo ayudarlo?, pregunta la madame.
– Quiero ver a Santa, contesta el señor.
– SANTA es nuestra dama más cara…
– ¿Y…?, mire yo debo ver a SANTA, replica él. Cuando aparece la tal SANTA le explica al caballero que ella cobra 30,000.00 pesos por la visita.
Sin pestañear, el hombre mete la mano en el bolsillo y le entrega treinta billetes de mil pesos. Ambos entran en una de las habitaciones y al cabo de una hora el tipo sale silbando. La noche siguiente, el mismo caballero aparece nuevamente pidiendo ver a SANTA.
SANTA, replica que es muy raro repetir dos noches seguidas y que si va a pedir descuento que ya se puede largar.
Nuevamente el hombre echa mano de sus billetes y le entrega otros treinta de mil. Como el día anterior, en compañía de SANTA, entra en una de las habitaciones durante una hora y luego se va.
Cuando aparece nuevamente una tercera noche (y consecutiva), nadie puede creerlo. Nuevamente le entrega a SANTA treinta mil pesos y desaparecen durante una hora. Al salir, SANTA le dice al tipo:
– ¡Nadie había usado mis servicios tres noches consecutivas! ¿De dónde es usted? El tipo replica: – De Poza Rica.
-¿En serio?, contesta ella. Tengo familia en esa ciudad…
-Lo sé, dice el caballero. Tu padre falleció y yo soy el abogado de tus hermanas. Ellas me pidieron que te entregara tu parte de la herencia: $90,000.00 pesos. Buenas noches. ¡Ha sido un placer!…
MORALEJA: Ciertas cosas en este mundo son inevitables: la muerte, los impuestos y que te joda un abogado…
