Choque en la Anáhuac: un poste, dos mujeres heridas y una historia que apenas empieza
Redacción/Forotuxpan
Tuxpan, Veracruz/28 de septiembre de 2025
La tarde caía pesada en la colonia Anáhuac. El sol rebotaba contra las paredes húmedas y los perros vagaban entre las calles. A las 16:40 horas, el rugido de una camioneta interrumpió la calma antes de que el estruendo contra el metal marcara el final del trayecto.
Era una Ford Ranger blanca, modelo 2008, placas VW3272C de Tamaulipas, conducida por Fernando, un muchacho de 24 años que venía de la colonia Los Artistas. Avanzaba por la calle 18 de Marzo, dirección oriente a poniente, hasta que la fuerza de sus manos se perdió en el volante y el destino lo guió directo contra un poste de luminaria del Ayuntamiento. El poste crujió como hueso viejo antes de ceder.
El golpe no vino solo. En la cabina, dos mujeres pagaron la factura de ese instante: Alicia del Carmen, de 45 años, y Judit, de 50. Sus nombres quedaron escritos en el parte de los oficiales, pero en ese momento solo fueron gritos, sangre leve y el miedo que deja un fierro retorcido en medio de la calle.
Vecinos salieron, curiosos y temerosos. El asfalto olía a polvo quemado. Los paramédicos llegaron con su rutina de sirenas y vendas, atendiendo a las mujeres que, aunque heridas, tuvieron la suerte de no cruzar al otro lado de la estadística.
El vehículo fue retirado. El poste, testigo mudo, quedó como cicatriz en la banqueta. Los agentes de tránsito llenaron papeles, hablaron de deslindar responsabilidades, mientras la colonia volvía a respirar con la misma resignación de siempre.
En Tuxpan, un choque no es solo un choque: es el eco de vidas que se cruzan en una esquina, un recordatorio de que la ciudad nunca duerme y que cada volante guarda una historia que puede terminar contra el concreto.
