Motociclista lesionado en choque sobre la Avenida Las Américas, en Tuxpan

por | Abr 15, 2025 | Policíaca

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Tuxpan, Veracruz | Es martes, seis en punto de la tarde, cuando el asfalto vibró con un chirrido seco y metálico frente a la bodega de Bachoco, en la colonia El Esfuerzo. El sol comenzaba a hundirse entre los tejados, y el calor aún se aferraba al pavimento como un perro viejo y terco.

José Guadalupe “M”, treinta y un años, delgado, rostro tostado por el trabajo y los días, venía manejando una camioneta Ford F250, blanca con rojo, modelo ‘95. Venía de La Victoria, y quizás, como muchos, traía en la cabeza mil cosas menos la calle que pisaba.

Dobló en “U”. Mal. No midió, no esperó. No cedió.

En el otro carril venía Guillermo César “C”, cuarenta y tres años, montado sobre una Italika GT150 roja como sangre fresca. Iba derecho, sin distracciones, sin saber que la curva de otro le iba a cambiar la tarde y tal vez, la semana entera.

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El golpe no fue escandaloso, pero bastó. El cuerpo del motociclista se sacudió contra la camioneta primero, luego el concreto, rodó, y quedó tendido. No hubo gritos. Solo el eco breve del impacto, el zumbido de un motor detenido, y un silencio pesado, como si hasta el viento se negara a mirar.

Un taxi se detuvo. No por curioso ni por cobarde. El chofer bajó rápido, con la urgencia de quien sabe lo que es el suelo y el dolor. Ayudó sin cámaras, sin aplausos. Por eso, cuando en las imágenes aparece su coche, que quede claro: no fue parte del problema, fue parte de la solución.

Llegaron los de Tránsito. Tomaron notas, midieron huellas. Los paramédicos hicieron lo suyo con eficiencia silenciosa. Guillermo respiraba sentado en una silla que le proporcionaron los vecinos, esos que le marcaron al Webmaster. Dolido, sí. Pero vivo. El Ford quedó parado, como si también él supiera que había cometido un error.

En una ciudad como esta, a veces no es la velocidad la que mata, sino la prisa por llegar sin ver a quién viene.

Y esta vez, la línea entre la rutina y el desastre fue tan delgada como una vuelta mal calculada.

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