Tuxpan, Ver.- La historia del estacionamiento de Plaza Crystal es una más de las tantas que se cuentan en las calles de Tuxpan. Una historia de angustia para aquellos que han sido víctimas de los roba-autos que merodean en la zona.

Los polimarinos han prometido un mayor despliegue de seguridad, pero la realidad es otra. En el estacionamiento de esta plaza, la delincuencia parece haber encontrado su guarida. En un abrir y cerrar de ojos, dos vehículos desaparecieron del lugar el pásado fin de semana, dejando a sus dueños con un vacío en el corazón y la impotencia en el alma.

La Iguana

Los afectados han denunciado que los polimarinos solamente se limitan a retirarse del lugar, argumentando que se trata de propiedad privada y que la seguridad es responsabilidad del centro comercial. Pero, ¿y la seguridad de los ciudadanos? ¿Quién se encarga de ella?

La gente está cansada de recibir asesorías básicas y de acudir a las instalaciones de la Unidad Integral de Procuración de Justicia sin obtener resultados. Es tiempo de que las autoridades tomen medidas efectivas y brinden la seguridad que la ciudadanía merece.

Mientras tanto, la delincuencia continúa campante, y los tuxpeños se preguntan qué pueden hacer para protegerse. ¿Será que la solución está en manos de la administración del centro comercial? ¿Será que deben tomar medidas de seguridad adicionales en su estacionamiento para proteger a sus clientes de la delincuencia?

Sea como sea, algo debe hacerse antes de que más personas se conviertan en víctimas de la delincuencia en el estacionamiento de Plaza Crystal. La gente de Tuxpan merece vivir en paz y seguridad, y es tiempo de que las autoridades tomen cartas en el asunto.