UNA MUJER EXQUISITA
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan solo una franca y abierta sonrisa y buen consejo puede alegrar la vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer feliz a los demás. Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, ¡todas las mujeres son muy ardientes! los que estamos fuera de foco somos los hombres) sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama. Una mujer interesante no es aquella que se siente alagada por ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
Y un HOMBRE… UN HOMBRE EXQUISITO es un hombre que valora a una mujer así… que se siente orgulloso de tenerla como compañera, que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento, que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender chamacos, hasta devolverlo los masajes y cuidados que ella le prodigo antes, la verdad.