Tuxpan: Unidad en Morena, fisuras en la oposición
En Tuxpan, Veracruz, el tablero político se mueve con rapidez. Beatriz Piña Vergara, figura visible de Morena, compartió en su Facebook un mensaje que destila optimismo y disciplina partidista. La reunión con el promotor Daniel Cortina y la senadora Raquel Bonilla no fue un simple encuentro de cortesía, sino un ejercicio de cohesión tras la feroz contienda interna por la candidatura municipal. Morena, con su mantra de “por el bien de todos, primero los pobres” y los principios de “no robar, no mentir, no traicionar”, parece haber cerrado filas. La foto que acompaña el post es clara: los morenistas, antes divididos, ahora posan juntos con un solo objetivo: ganar la elección.
Pero el panorama no es tan terso para sus adversarios. El PRI, alguna vez monolítico en la región, enfrenta un golpe significativo con la separación del SUTERM, un sindicato que históricamente fue su aliado. El rompimiento no es menor y debilita la maquinaria tricolor, los dirigentes Rolando Núñez Uribe y David Reyes Castañeda, junto con Mario Alberto Martínez Zapata fue un espaldarazo histórico al proyecto de Ana Alinia Pérez. Por si fuera poco, el PAN también tambalea. Mayte Osorio, panista de cepa, ha dado un giro inesperado al sumarse a la planilla de Alberto Silva Ramos, candidato del Partido Verde. Que una figura reconocida del blanquiazul encabece una regiduría bajo otra bandera no es solo un cambio de camiseta; es una señal de fractura profunda.
Velatorios Ángeles
En mi opinión, Morena, con sus claroscuros, ha entendido algo que la oposición parece olvidar: en política, la unidad es fuerza. Mientras los morenistas repiten sus lemas y ajustan su estrategia, PRI y PAN se diluyen en divisiones y deserciones. Tuxpan será un laboratorio interesante para ver si la cohesión de unos supera el desorden de otros. Como siempre, el pueblo tendrá la última palabra… si decide usarla.
Nota escrita en la servilleta de la Piqueta:
En el PAN de Tuxpan, las cosas han cambiado drásticamente. La vieja guardia de Pepe Mancha, con sus prácticas añejas, fue dejada de lado para dar paso a una reestructuración que apuesta por Juan Ramón Gánem Vargas. Solo doña Juanita logró colarse en la planilla, dejando fuera a la mayoría de los leales al exlíder. ¿Estrategia audaz o error táctico?
