Tragedia en las Alturas: Muerte de un Albañil Estremece a Tuxpan

Tuxpan, Veracruz | En las penumbras de la colonia El Seminario, la vida de Moisés Bermúdez Flores, un albañil de 33 años, se desvaneció en un suspiro cuando sus pasos lo llevaron al abismo desde la azotea de una obra en construcción. El eco de su caída resonó en las calles, un lamento silencioso que dejó a la comunidad de Tuxpan estremecida.

Con su residencia en la humilde colonia Niños Héroes, Moisés se afanaba en la azotea, labrando su destino entre cemento y vigas. Pero el destino, caprichoso y cruel, le tendió una trampa mortal. Los testigos relataron el macabro espectáculo: un hombre trabajando en las alturas, un instante suspendido en el tiempo, y luego el vacío.

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Fuentes de la Fiscalía General del Estado iluminaron la oscura escena, revelando que los paramédicos del Centro de Atención Médica Delta acudieron con urgencia, pero la muerte ya había sellado su trato con Moisés. Su cuerpo yacía sin vida, mientras la colonia El Seminario quedaba sumida en un silencio pesaroso.

Las autoridades ministeriales tomaron conocimiento del incidente. Con la solemnidad que precede a la inevitable danza de la investigación, llevaron a cabo las diligencias necesarias para el levantamiento del cuerpo. Moisés, ahora solo un nombre en el expediente de la muerte, fue conducido al frío resguardo del Servicio Médico Forense (SEMEFO).

La comunidad, en susurros y miradas cargadas de pesar, se congrega en torno a la tragedia que ha oscurecido la rutina de Tuxpan. La muerte de Moisés Bermúdez Flores ha dejado un hueco imborrable en el tejido social. Mientras se espera la luz de respuestas en la necropsia de ley, la incertidumbre se cierne sobre el futuro de quienes, como Moisés, se enfrentan diariamente a los peligros de las alturas en busca de un sustento.

En las calles de Tuxpan, el eco de la caída persiste, una canción triste que resonará en la memoria de aquellos que conocieron a Moisés, el albañil cuya vida se desvaneció en lo más alto.

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