Tragedia en el Acotamiento de la México-Tuxpan

Tuxpan Veracruz | Era temprano, un domingo cualquiera, casi demasiado temprano, cuando Ernesto Trejo Roldán dejó de existir en los márgenes de la autopista México-Tuxpan. El reloj marcaba las 6:00 a.m., y el frío del amanecer apenas tocaba los alrededores de la gasolinera Ferchegas, en la comunidad de Zapotal. Allí, donde la vida y la muerte comparten el mismo asfalto, un tráiler Freightliner terminó con la existencia de un hombre que solo buscaba seguir adelante.

Ernesto, de 45 años, era obrero de la empresa Petromex, un hombre de trabajo que dejó Cuautitlán Izcalli, Estado de México, para buscar un futuro. Pero el futuro tenía otros planes. Caminaba por el acotamiento, quizá pensando en su jornada, quizá en su familia. De repente, el rugir de un tráiler lo alcanzó. La marca era SETRAMEX, las placas 35AZ5D, y el destino no dejó margen para escapar.

El impacto fue instantáneo, como si el tiempo hubiese decidido que ahí terminaba todo para Ernesto. No hubo lucha, solo el ruido del metal y el silencio que le siguió. Las autoridades no tardaron en llegar: policías municipales, marinos, elementos de la SSP del Estado. Rodearon la escena, acordonaron la zona, y dejaron que la tragedia hablara por sí sola.

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Los peritos de la Fiscalía General del Estado hicieron lo suyo: midieron, fotografiaron, escribieron. Cada detalle quedó registrado, cada rastro, una prueba más de lo irreversible. El cuerpo de Ernesto fue levantado con cuidado y llevado al SEMEFO, donde una fría autopsia confirmará lo que todos ya saben: la muerte no se equivoca.

El conductor del tráiler, ahora bajo custodia, tendrá que enfrentar la justicia. Pero en historias como esta, la justicia es solo una palabra. Los familiares de Ernesto vendrán, reclamarán lo que queda de su ser querido, y volverán a casa con un vacío imposible de llenar.

En las carreteras como la México-Tuxpan, los acotamientos son frágiles líneas entre la vida y la muerte, y Ernesto Trejo Roldán es ahora parte de esa frontera. Una más de las almas que quedaron atrapadas en el camino.

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