Trabajador de COCOA Embestido por Pipa de Agua Potable
Tuxpan, Veracruz — La vida en este rincón costero de México suele ser tranquila, donde el vaivén de las olas rivaliza con el murmullo de las palmas. Pero, en un abrir y cerrar de ojos, el destino escribió un capítulo amargo en la historia de Jorge Andrés «X», un humilde trabajador de Cocoa.
El atardecer de este ayer cualquiera se convirtió en un torbellino de tragedia en el cruce de las calles 8 Oriente con 6 Norte, en la colonia La Esperanza. Jorge Andrés, con su motocicleta Italika FT125 pintada de negro y rojo, cruzó su camino con el de una gigantesca pipa de agua.
El impacto, un choque contra un titán en el que la moto perdió toda batalla, dejó al pobre Jorge Andrés en un estado dantesco: traumatismo craneal con la brutal exposición de masa encefálica. La línea entre la vida y la muerte se volvía más tenue con cada segundo que pasaba.
El conductor de la pipa, un tal Ángel Alberto, pareció ignorar el concepto del «alto total». Las autoridades no tardaron en dar con él, en una cacería que podría cambiar su destino. La justicia, afilando sus colmillos, lo llevó tras las rejas mientras los vehículos involucrados quedaban bajo la atenta mirada de la Dirección de Tránsito Municipal.
Este trágico episodio, una sombra que se cierne sobre Tuxpan, nos recuerda que en este mundo, donde las aguas apacibles de la vida cotidiana pueden volverse turbulentas en un instante, debemos respetar las reglas del camino. Una reflexión amarga para todos aquellos que conocen la costa soleada de Tuxpan.