TERROR EN LOS OXXOS: Ahora los ataca El «Encapuchado»
TUXPAN, VERACRUZ | Una ola de asaltos y violencia contra empleados de tiendas OXXO ha desatado el pánico en este puerto, evidenciando la incapacidad de las autoridades municipales y estatale, y las carencias en seguridad por parte de la cadena comercial.
El pasado lunes 13 de enero, alrededor de las 23:00 horas, un solitario delincuente irrumpió en un OXXO ubicado en el Libramiento Adolfo López Mateos, colonia Enrique Rodríguez Cano. En el asalto, no solo robó dinero en efectivo y pertenencias personales, sino que también agredió físicamente a una empleada, causándole un daño irreversible. A pesar de contar con evidencia en video y fotografías, las autoridades no lograron detener al responsable.
Desde entonces, se han reportado asaltos similares en las sucursales de Cabo Rojo, Petrópolis y Tulipanes, sembrando temor entre los empleados, quienes denuncian violencia, robos de teléfonos, carteras y joyas, e incluso agresiones sexuales.
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Trabajadores de OXXO, bajo condición de anonimato, señalan que la empresa se niega a invertir en guardias de seguridad, considerándolos un gasto innecesario. A esto se suma una política que obliga a los empleados a cubrir con su salario las pérdidas por robos, generando una situación de estrés y precariedad laboral.
“Después de un asalto, además de sufrir agresiones, nos obligan a pagar lo robado. Es injusto. Solo pedimos seguridad”, declaró un encargado de tienda. Otros empleados aseguran que han enfrentado represalias por intentar cerrar sucursales o alzar la voz.
Ciudadanos indignados se han unido al llamado de los empleados, exigiendo acción por parte de las autoridades. “Hoy fue esa chica, pero mañana puede ser cualquiera. Todas tenemos madres, hijas, hermanas. Ya basta de quedarse callados”, expresó una vecina de la zona.
Empleados narran episodios de agresiones físicas y sexuales en medio de los asaltos, que las corporaciones policiacas parecen ignorar. Mientras tanto, la empresa restringe el uso de teléfonos personales, pero exige reportes y encuestas que solo pueden realizarse con estos dispositivos, creando un ambiente laboral contradictorio y opresivo.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado y otras corporaciones han sido severamente criticadas por su falta de resultados y su incapacidad para prevenir la ola de violencia. A pesar de contar con descripciones y evidencia del presunto agresor, no se han emitido boletines informativos ni alertas públicas.
El hermetismo de la Fiscalía General del Estado y la falta de una estrategia clara para combatir la creciente inseguridad han dejado a empleados y ciudadanos en total indefensión.
Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad en los establecimientos y sancionar a quienes resulten responsables, tanto en el ámbito penal como laboral. Los ciudadanos de Tuxpan exigen un alto a la violencia y la impunidad, así como un compromiso real de las empresas para proteger a sus trabajadores.
Este caso no solo evidencia la crisis de seguridad en el municipio, sino también la urgente necesidad de reformar las condiciones laborales en cadenas comerciales que, hasta ahora, parecen priorizar sus ganancias sobre la seguridad de sus empleados.
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